viernes, 29 de abril de 2011

SOCIOLOGÍA E HISTORIA DE LA CIENCIA

SOCIOLOGÍA E HISTORIA DE LA CIENCIA
Un rápido repaso desde Mannhein a Brunner

INTRODUCCIÓN

Este trabajo ha sido preparado para los alumnos de Metodología de la Investigación de la Tecnicatura en Administración de Empresas Agropecuarias y Comerciales, con el objeto de que cuenten con una breve síntesis de los principales aportes que han realizado diversos pensadores a la sociología y a la historia de la ciencia. Coincidiendo con Samaja (1997), creo que no se puede enseñar a investigar si no es investigando, y que para hablar de Metodología de la Investigación hay que tener en cuenta la historia y la sociología de la ciencia.
Para realizar este artículo tomé como base las exposiciones realizadas por los Dres. Juan Samaja y Carlos Prego en el Curso de Sociología e Historia de la Ciencia, organizado por la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Nordeste en el marco del Plan de Estudios de la Carrera de postgrado “Maestría en Epistemología y Metodología de la Ciencia”, realizado en Resistencia desde el 18 de Septiembre hasta el 21 de Noviembre de 1998. Los comentarios realizados sobre los distintos autores corresponden a los trabajos prácticos presentados en el mismo curso. Dejo constancia de mi agradecimiento a ambos docentes por los aportes realizados, aclarando que cualquier error que pudiera existir en este trabajo corre por mi exclusiva responsabilidad. Las notas a pie de página con información sobre distintos autores fueron tomados del Gran Diccionario SALVAT.
Para quienes se deseen profundizar en los temas expuestos, recomiendo la lectura de los textos enunciados en la bibliografía.

LA HISTORIA Y LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA

En estos campos hay cambios que se dan en ámbitos académicos paralelamente al cambio que se da en la filosofía de la ciencia. Esto aparece asociado a Thomas S. Kuhn[1] en los años ‘60. Otro cambio se da en el ámbito de la teoría social. Esto es en sí un tema amplio e importante. Este cambio tiene que ver con lo que se ha dado en llamar el giro interpretativo en ciencias sociales, o también el giro hermenéutico[2]. Esto no es un cambio que uno pueda poner un nombre y apellido. Es una reorientación general que tiene fuentes extremadamente variadas, no solo en su orientación, sino en su origen y que podríamos decir que a pesar de esa diversidad convergen.
Es este el contenido del cambio del cual hablaba Giddens cuando hablaba de la crisis del consenso ortodoxo. ¿Qué crisis es esta? Operando de un modo esquemático podríamos decir que cuando se habla de  consenso ortodoxo, Giddens habla de la concepción o conjunto de concepciones predominantes en el desarrollo de la teoría social durante un periodo bastante largo. Hablar de concepción predominante en la ciencia social es algo muy amplio, está hablando de algo mas amplio que la sociología, pero no quiere decir que hable de todas las ciencias sociales. Es algo que puede tener un eje en el campo sociológico, pero que se extiende mas allá de la sociología. Tiene mucho que ver con lo que llamábamos la corriente o escuela estructuralista funcional, comúnmente llamada funcionalismo. No es lo mismo, pero tiene mucho que ver. Lo que Giddens llama consenso ortodoxo tiene que ver con la sociología americana y a través de ella en la internacional, que entra en crisis en los ‘60. Tiene que ver con la escuela funcionalista. Lo que se quiere destacar es otro aspecto que está conectado con esa corriente desde otro ángulo. Nos permite ver a que apunta esta crisis desde otro ángulo. El elemento que aparece destacado es la representación de la sociedad como un hecho objetivo. La idea de que la sociedad es un fenómeno natural en algún sentido y que puede ser estudiado de un modo naturalista y por lo tanto debe ser estudiado así.
Esto ha estado relacionado (no necesariamente, pero sí de hecho en la práctica) históricamente con una concepción holística de la sociedad. En este método la sociedad aparece como una suerte de entidad sui generis, una entidad con vida propia, y es en relación a esta entidad que se pueden definir el lugar, el papel, características de los elementos componentes de esa entidad. Estos elementos son los individuos, que aparecen como un producto de la sociedad. La presencia de individuos humanos presupone la existencia de la sociedad como hecho sui generis. Esto que se representa crudamente, tiene que ver con pasajes del pensamiento de Émile Durkheim[3]: “La sociedad precede a los individuos”.
¿Qué significa que esto entra en crisis?, ¿En qué sentido una interpretación interpretativa puede ser una salida a esta crisis del consenso ortodoxo? Lo que se encuentra presente en este mundo interpretativo, lo que aparece son nociones y supuestos muy básicos sobre el funcionamiento del fenómeno humano. Hay que partir de lo que quiere decir interpretativo: quiere decir interpretar, que a veces quiere decir explicar, describir, entender, comprender. Pero se podría avanzar más diciendo qué es lo que se interpreta. Se interpretan significados, atribuir significado a algo. Por de pronto significa que cuando se habla de interpretación se refiere al mundo simbólico, al mundo de los signos. En un sentido amplio, al mundo del lenguaje. Una de las categorías centrales es la de significado.
Wilkestein, que revolucionó el pensamiento anglosajón, hizo cambiar nuestra mente en el lenguaje, de interpretar lo que está afuera al decir que el lenguaje es acción y que esta entrelazado con otras acciones. Es en el mundo de las acciones donde se interpretan los significados: acción es conducta con significado. Con esto entramos en otra categoría interpretativa, ya que no se teoriza ni explican hechos, sino acciones.
La tercera categoría es la de sujeto, en los enfoques interpretativos estas tres categorías están entrelazadas: significado, en tanto remite a la acción y no se construye fuera de la acción y está relacionada con el sujeto. Sujeto es alguien capaz de acción, y por lo tanto de significado. Si me acerco a la vida social desde este complejo, es inverosímil pensar que la sociedad es un hecho objetivo. La sociedad es un hecho subjetivo, ya que no es un hecho natural, sino un artefacto producido significativamente. La arquitectura es un espacio significativo para el hombre, si no es significativo no es arquitectura. Para que haya arquitectura debe haber algo que no sea irreductible.
En la tradición clásica del pensamiento social estos hechos tuvieron escasa relevancia, de allí la importancia del giro significativo, ya que aparece algo en el horizonte que había estado oculto. En este sentido habla Giddens de crisis del consenso ortodoxo y señala caminos de superación. Wilkestein quería superar la teoría de la conciencia, porque esto llevaba a callejones sin salida, por ello se centraba en la actividad humana. La sociedad es un hecho subjetivo y auto subsistente. No es algo que ocurra como un fenómeno de la naturaleza, sino que se hace ocurrir. Acá está incluida la idea de sujeto, que supone una acción y que supone un significado. Es una de las grandes fuerzas motrices en la sociología de la ciencia.
A modo de un ordenamiento mental, conducta tiende a llamarse a algo que se manifiesta externamente, y que por tanto desde el punto de vista metodológico puede ser estudiado externamente. Es la bandera del conductismo, ya que lo demás es subjetivo, es ideología. La punta del ovillo está en la conducta, con el programa de demostrar algún día que lo demás es epifenómeno, que lo demás se dará por añadidura. Naturalmente no estamos en condiciones de dar cuenta de ello, ya que es enmarañado. El lenguaje nos crea la ilusión de que primero están las cosas y luego las ideas. Esto es comportamiento, que está en el plano biológico, conducta implica sentido, aunque sea de modo no consciente. Es el caso de la conducta habitual, donde puede haber algo de inconsciente. Lo importante es hacernos de vías para buscar las respuestas.
Con esto se completa la transición de los ‘60, que es donde se produce esta transición en la sociología de la ciencia. Acción significa una conducta que tiene asignado o enlazado un significado. Hablamos de significado de lo fundamentalmente humano y desde lo cotidiano. A partir de aquí podemos ver que los significados engendran nuevos significados. Todos ellos nacen y vuelven a lo cotidiano. Un mundo de significados es el éxtasis místico, otro es el de la ciencia, otro es el de la ensoñación.
El mundo se compone de objetos concretos que oponen resistencia a nuestra voluntad. La última abstracción científica tiene que volver a lo cotidiano, ya que quien lo produce es un ser humano y no Dios. El objetivo de la ciencia es producir estos cambios. Una sociología de la ciencia no es una sociología de la Universidad, aunque no podamos entender la ciencia sin Universidad y Universidad sin ciencia. Esto es importante de no confundir.

LA PERSPECTIVA DE KARL MANNHEIN

Karl Mannhein fue uno de los precursores. Ejerce una influencia en ciertos momentos de la sociología de la ciencia, en algunos mas visibles que en otros. Es mas visible en los momentos particulares a lo que llamamos la reorientación de la sociología de la ciencia después de los ‘60. También ejerce influencia en autores que son importantes en sociología de la ciencia, aunque sea menos visible. Un sociólogo diría que Mannhein es el fundador de la sociología del conocimiento. La sociología de la ciencia no nació dentro de la sociología del conocimiento, que era más antigua.
Pasó de una temática epistemológica, fuertemente influenciada por la cultura. Se fundó en Alemania, en la República de Weimar[4], que fue la que se constituyó después de la derrota alemana en la 1º guerra y que tuvo un gran florecimiento cultural. Fue la etapa que dio origen a los fenómenos o procesos más terribles de la humanidad: el fascismo en general y en particular el nazismo. A pesar de su nombre, Mannhein es húngaro, de familia judía, muy cercano a una de las más grandes figuras del pensamiento húngaro, que fue György Lukács[5], gran pensador marxista. Esto hace pensar que tuvo una influencia marxista, aunque nunca compartió su credo. Nació en 1893 y murió en 1947 en Inglaterra, en donde se exilio en 1933, cuando abandona la Cátedra de la Universidad de Fráncfort. Pasó brevemente por Holanda y se radicó en Londres, donde ejerció en la Cátedra que luego ejercería Karl Raimund Popper[6], en la Escuela de Economía de Londres.
Participa, dirigido por Lukács, en Budapest. Hungría fue el primer país en establecer un gobierno obrero luego de la revolución soviética en 1918. En 1919 fue aplastado por una revolución militar. Lukács fue Ministro de Cultura del gobierno obrero y Mannhein obtiene una Cátedra en la Universidad de Budapest. En 1919 se exilia en Alemania. El periodo de Weimar surge con una fuerte participación obrera, influenciado por la social democracia, que fue perdiendo poder ante el militarismo prusiano y la aristocracia. Entre el ‘32 y el ‘35, Hitler pasa del 5 al 40 % de los votos, en elecciones democráticas. Esto hace que sea nombrado Canciller.
La contribución de Mannhein está en los problemas de la democracia y la planeación. Fue un intento de reflexión a partir de la experiencia nazi. Mannhein propone un análisis sociológico del conocimiento como disciplina. Otros autores lo habían planteado antes, pero no como disciplina, sistemáticamente como especialidad. Mannhein fue muy influyente en opiniones posteriores, pero muy polémico en sus inicios. La obra más importante de Mannhein en este campo tiene un título muy revelador sobre por dónde se orienta: Ideología y Utopía, cuya primera edición apareció en 1929. De este libro posteriormente preparó una obra que se publicó en EE.UU. e Inglaterra, en su exilio en 1933. De esto nos llegó la obra que usamos. Esta es una versión muy revisada por sus trabajos previos en el campo de las ideas, ya que Mannhein era consciente de las diferencias existentes entre el medio alemán, muy teórico, y el británico, muy empirista. Por ello se cuidó mucho que no cayera mal entre los ingleses. Esto no lo pudo evitar y le provoco una gran desazón, lo que trato de mejorar en posteriores traducciones. Es a través de esta versión donde se produce la mayor influencia en el pensamiento anglosajón.
Uno de los cuestionamientos fue del joven Robert King Merton[7], en EE.UU. En la versión inglesa le añade dos capítulos: el primero y el último. Este es el que utilizamos en el curso: La Sociología del Conocimiento, donde trata de dar sus ideas en un solo artículo. La primera frase del libro original en alemán decía: “A fin de alcanzar a comprender la fase original de la ciencia, hay que entender la ideología”[8]. La sociología del conocimiento tiene que ver con ideología, la ideología es un objeto que la sociología del conocimiento tiene que analizar. ¿Qué es ideología? En el fondo Mannhein propone tres o cuatro categorías centrales muy relacionadas entre sí. La ideología, según Mannhein, parte de una visión de ella grosso modo, en la visión marxista clásica. La Ideología Alemana de Marx es el punto de inflexión entre el joven Marx y el Marx maduro. Trata del enfoque hegeliano, tirándole barro y tratando de imponer el materialismo. Ideología en Marx no es un sistema de ideas, sino falsa conciencia, es pensamiento deformado, engañoso, nunca totalmente mentiroso. Cuando se dice mentiroso, hay un concepto moral, que lo engañoso podría tener o no.
¿Qué papel cumple el concepto de ideología? Para Marx el prototipo de ideología es el idealismo: pensamiento que se cree una cosa y es otra. La palabra ideología es de fines del Siglo XIX y la popularizo Napoleón, que tenía un equipo de intelectuales, demócratas convencidos, que querían fundar un sistema o teoría de ideas y lo llamaron ideología. Napoleón decía que querían hablar de las ideas y hablaban de lo que tenían a un metro, llamándolos ideólogos, con sentido despectivo.
Ideología es un sistema de ideas, en sentido político. Lenin hablaba de ideología burguesa, revolucionaria, etc. ¿Cómo nace la ideología? Mannhein dice que nace como una categoría que expresa la sospecha, expresa la desconfianza. Decía que algo es una  ideología, es decir, que es algo que encubre otra cosa, que es inconfesable. Encubre interés. De allí que el concepto de ideología aparece enganchado al concepto de interés. En el uso de la categoría de ideología esta la idea de descubrir lo oculto, desenmascarar lo que se quiere ocultar. El uso es denunciatorio. Por la propia construcción de esta categoría, el fenómeno ideológico, la conducta ideológica, es una variante de actitud, que no excluye la posibilidad de la conciencia. El que nos dice algo puede estar simplemente engañándonos, si esto es así, la ideología estaría muy cerca de la mentira. Por otro lado, no se usa en el concepto de engaño, lo que provoca un desplazamiento u otro significado del término ideología, que es cuando el que tiene la conducta ideológica se lo cree, lo cual es posible. Cree en ello porque le conviene, entrando en una postura borrosa entre lo consciente y lo inconsciente.
Mannhein dice que este es el más elemental concepto de ideología. Pero lo importante es que no se detiene aquí, sino que se descubrieron cosas y se formularon conceptualmente a través de ciertos pensadores que produjeron conceptos nuevos. Para Mannhein, el número uno es Marx. Este desplazamiento ocurre cuando no se piensa en que se defiende cierto interés particular, sino cuando el cuestionamiento se dirige más radicalmente al aparato conceptual de quien formula ese pensamiento. Lo que se cuestiona es la estructura mental. Cuando se piensa que el capital invertido en una empresa genera una ganancia, así como el trabajo genera el equivalente de su propio salario, estamos en presencia de la ideología como concepto teórico; esta es la imagen de la sociedad capitalista de Marx. A esto Mannhein lo llama el concepto total de la ideología. Hay una diferencia esencial entre el pasaje de un concepto parcial a un concepto total.
Un concepto total de ideología implica que se cuestiona el conjunto de criterios con que se fundamenta esa ideología. Este fue el aporte que Marx dio, pero fue incapaz de dar el paso siguiente, que dio Mannhein. En esta primera etapa se sostenía que lo que debía ser sometido a cuestionamiento estaba ligado a la idea, que lo que se cuestionaba era la idea del adversario. Mannhein dice que es el paso que se da en los años ‘20, cuando se comenzó a descubrir que este tipo de análisis, que se dirige a tratar de mostrar la base social que hay detrás de cada pensamiento, debe ser aplicado a aquel mismo que la aplica a los demás; mas aun, tiene que aplicárselo el que se lo aplica a los otros. Esto es pasar de una formulación especial del concepto ideología a una concepción general o universal.
La ideología nace de un pensamiento particular, que pasa a una concepción total de ideología. Este fue el aporte de Marx. En una concepción total el adversario no puede hacer afirmaciones validas, porque su aparato conceptual está dañado. La conciencia falsa esta generada por la estructura. Esto solo lo puede resolver la ciencia. Mannhein dice que la concepción de Marx es la prehistoria. El otro paso es darse cuenta que la formulación especial debe ser ampliada a una formulación general. No solo el adversario tiene bases reales que sustentan lo que él afirma, sino que esto es un fenómeno constitutivo del pensamiento. El hecho de que esto se pueda pensar como construcción del pensamiento es un hecho histórico. Esto sucede cuando se rompe la unicidad del dogma. Cuando el mundo es un orden teológico, centrado en un ser supremo, la única ideología es el pecado: “El es malo, por lo tanto está equivocado”. El sujeto de la ideología no puede ser el individuo, sino el grupo, la clase según Marx. La ideología trasciende al individuo.
El pasaje de la formulación especial a una general es lo que Mannhein llama sociología del conocimiento, cuando pasa de la teoría de la ideología. Al dar este paso el concepto de ideología deja de ser un arma de combate para ser un método de investigación. Es como el pasaje de la política a la ciencia, esto es positivista; en Mannhein no hay ideas positivistas. Es preciso captar el pensamiento de Mannhein en toda su intensidad, sin reduccionismos. Cuando se atravesó todo el camino ya no se puede hablar de mentira, ya que estos cayeron en el camino al ser sometidos al cribado crítico. Con esto tenemos un método de investigación histórico social. La contrapartida es que para llegar, tuve que partir que no solo los del adversario, sino todos los pensamientos son ideológicos.
¿En qué consiste el programa de la sociología del conocimiento? La afirmación de Mannhein es cualitativamente muy importante: “El objetivo de la sociología del conocimiento es mostrar como la estructura social se hace presente en la estructura del pensamiento”. Es como decir el pensamiento tiene estructura social. La sociología de la ciencia nace de espaldas a Mannhein. El primer teórico fuerte de la ideología es Marx: “Hay que explicar la ideología”. Es social porque la base de la ideología es la sociedad, es explicación social de las ideas, que tienen una base social.





Mannhein


Ideología
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Particular





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Total (Marx)
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Formulación especial





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Formulación general
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Sociología del conocimiento




Teoría de la ideología
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El pensamiento tiene la propiedad de ligar o vincular al ser. Es un pensamiento arraigado. Esto se convierte en la base existencial del pensamiento. El conocimiento remite siempre a una base existencial o social. No se nos debe pasar por alto la tensión que hay entre el pasaje del pensamiento total a la formulación general. Cuando hemos dado este paso, todos los conceptos han cambiado, entre ellos, la noción misma de verdad. Antes hay ciencia que señala la ideología, al pasar, todo es ciencia. Esto nos deja en una situación inédita, pero de la cual hay que sacar partido. Por ello Mannhein rechaza el relativismo, al decir que si todo es ideología todo vale, lo que es también un dogma. El pensamiento en una época en que la crisis del pensamiento es total y universal, la única vía que podemos vislumbrar es la de un pensamiento relacionista.
Las ideologías no son finitas, nuestra época está centrada en el liberalismo, con todo lo que contiene de progreso y expresa la burguesía triunfante, el de los sectores dañados en el conservadurismo y el de nuevas capas en ascenso en disputa, que es el socialismo. El fenómeno ideológico está conectado con la vida, con la sociedad. Pensamiento arraigado no quiere decir falsa conciencia, sino perspectiva. Se está usando un método de investigación, no haciendo denuncia política. Esas ideologías transmiten años o sectores del mundo social. Ofrece limitaciones y oportunidades. Desde un segmento de la vida social se ve mejor que otro.
El pensamiento de la sociología del conocimiento es relacionador, por que relaciona conocimientos, primero con sus bases existenciales, otro es que los sistemas de ideas deben ser puestos en relación unos a otros, como componentes que son de una nueva situación histórica total. La tarea del sociólogo del conocimiento es poner en relación estas distintas ideas, haciendo surgir algo nuevo. Puede surgir algo así como la posibilidad de develar un sentido de la historia.
El programa mínimo es estructuralmente académico, donde la sociología del conocimiento es una disciplina más del conocimiento. En el programa máximo la sociología puede iluminar el nuevo proceso histórico. Sería el Organom de la política como ciencia; es la ilustración de la política como ciencia. Es muy interesante como plantea Mannhein el problema epistemológico, dice que no puede seguir recorriendo los mismos andariveles. El epistemólogo no debe olvidar que la epistemología no es a priori, sino a posteriori. Kant construyó su obra a partir de lo realizado por Isaac Newton[9]. La epistemología es la teoría de una práctica que la precede. Primero viene la ciencia y luego la reflexión sobre la misma.
La utopía no formula algo real, sino algo posiblemente real. La utopía desprotege lo real.

EL MOMENTO FUNDACIONAL DE LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA

Estamos hablando de una contribución especifica que fue la de Robert Merton, teórico muy importante desde el punto de vista del desarrollo de la disciplina en su conjunto. Es uno de los grandes teóricos de la sociología norteamericano desde los ‘40, con una obra muy importante. Como señalamos, vamos a tratar de realzar un poco cual es el enfoque que él sostiene sobre como ha de llevarse adelante el enfoque de la vida social, y ver como ese enfoque Merton lo lleva delante cuando trata de entender desde un punto de vista sociológico el fenómeno de la ciencia. Hicimos un esquema elemental de esta concepción de la vida social, un enfoque que se denominó estructural funcionalista. El origen de esta denominación designa el concepto de función. Ahora lo veremos de manera mas cualitativa y relacionado en modo mas directo con la tradición del pensamiento sociológico clásico, es decir, en la etapa en la cual se elaboraron en forma sistemática algunas categorías de la vida social.
Lo que en el Siglo XX se llama corriente estructural funcionalista, que ejerció un papel hegemónico por un periodo muy largo, esta corriente encontró su vertiente muy definida en una de las corrientes del pensamiento clásico. Viéndolo retrospectivamente jugó un papel central en el desarrollo sociológico. Es la que se asocia a Augusto Comte[10] (1º mitad del siglo) y a Durkheim (2º mitad). En temas muy amplios, ya que esta quiere tener una visión de conjunto, para entenderla como una rama especial dentro del entendimiento de la sociedad. Esa idea es la de que la vida social es un hecho de carácter moral. ¿Qué quiere decir que es un hecho de carácter moral? Que hay un elemento normativo central y estamos dividiendo a varias dimensiones, quiere decir que en este elemento normativo hay de algún modo una noción de deber; gran parte del esfuerzo de Durkheim consiste en elaborar y reflexionar sobre esta idea, con lo que reflejo los esfuerzos teóricos filosóficos de la cual el formaba parte. Es moral en el termino kantiano, la idea del deber tiene una impronta kantiana fuerte en el sentido del imperativo, el elemento de obligación, que fue central en Durkheim está muy central en sus primeras reflexiones (década ‘90 Siglo XIX), la segunda parte de su obra (1º década siglo XX). En sus primera obras expresa que el elemento de cohesión que está presente en la vida social y que es un criterio demarcatorio, en lo cual lo real que el trataba de fundar como teoría y método, definía como distintivo el concepto de cohesión. Aparecía como elemento distintivo desde un comienzo el concepto de cohesión, obligación. Acá encuentra lo especifico de lo social que lo emparenta con lo natural, ya que el mundo natural actúa bajos cohesiones y la ciencia consiste en describir esas relaciones necesarias entre hechos, que forma el mundo del conocimiento científico, a través de las leyes de la naturaleza. La presencia de esta cohesión le da el carácter de objetividad que le permite afirmarse como ciencia. ¿Es comparable con el mundo natural, o reviste formas diversas irreductibles? La respuesta que construye Durkheim es la de que la peculiaridad del elemento normativo, que es tan central en su caracterización de la vida humana como intrínsecamente social. Lo distintivo del elemento de cohesión es que va unido a la dimensión imperativa, hay otro elemento, que es el deseo. Para afirmar que algo tiene el carácter normativo tienen que haber un elemento de cohesión interno, no solo externo a él. Es precisamente la unidad de la dimensión coactiva y la volitiva, la que forma la base del concepto con el cual Durkheim piensa en última instancia, cual es la relación entre individuo y sociedad. La respuesta es que es una relación de autoridad; y decir autoridad no es solamente poder o imposición, es decir consentimiento, fuerza. En el plano categorial no tratamos con fenómenos concretos. El tema es como pasamos del principio universal al hecho concreto.
En el pensamiento de Durkheim no puede haber una sociedad que funcione exclusivamente con cohesión, o con adhesión o consentimiento. Es un modo básico de acercarse a la realidad social. Lo categorial no es sometido a control empírico. A partir de estas categorías, las explicaciones que se plantean son amplísimas. Es el caso del fascismo, que generó gran adhesión en las masas, nos lleva a preguntarnos sobre la condición humana. La idea de Durkheim es que el individuo humano ve en la sociedad un elemento superior, y efectivamente, el orden colectivo sostiene al individuo. Sin el orden colectivo el individuo no podría existir como individuo humano y bajo determinadas condiciones generaría condiciones autodestructivas. Esto es una relación de autoridad en el sentido moral de Durkheim. Es la comprensión de lo que en el orden social hay una centralidad de este elemento normativo y que en el Siglo XX llamamos concepción funcionalista.
Queda claro que los grandes tipos sociales responden centralmente a un concepto holístico, ya que lo normativo existe solo en lo colectivo, ya que el supuesto de la norma y su función es la existencia misma del colectivo. Por eso Durkheim habla del carácter sui generis de la sociedad, al ser una entidad autosuficiente, y colabora con ello la metáfora del organismo. No se puede buscar en Durkheim una concepción biologista de la sociedad. Otro elemento central en Durkheim es, y en ello también es un precursor, el elemento simbólico. La idea muy fuerte de que la vida social es un hecho simbólico, la sociedad es un sistema de representación. Es en este sentido hay que entender la norma antes que como elemento conductista con función simbólica. De aquí que esta autoridad moral que la sociedad tiene y la constituye como tal, está asociada a la cosa colectiva y que entiende este complejo o conjunto de creencias y sentimientos que son comunes al término medio de los miembros de una sociedad. Contra los que lo acusaron de materialismo, se dice que la vida social es una forma de la vida síquica, de un psiquismo colectivo, y acá se acerca a lo simbólico. Acá es donde se puede ubicar el desarrollo del pensamiento de Merton. Esta corriente fue llamada funcional estructuralista y posteriormente se hablo de esta corriente como de funcionalismo normativo, con lo que fusionaban el elemento formal y el normativo. El formal es lo funcional, ya que ve la parte en relación al todo, y sustantivo ya que el elemento articulador es el elemento normativo. La cultura es el fundamento de la vida social.

EL PENSAMIENTO DE ROBERT MERTON

Cuando nos acercamos al pensamiento de Merton, lo que en una primera aproximación nos planteamos, es el predominio de este elemento. Si le preguntamos a Merton: ¿qué es la ciencia?, Merton, fundador de la sociología de la ciencia, diría que la ciencia es el ethos del científico. El ethos es un conjunto o complejo de normas o valores básicos que regulan una actividad específica. La ciencia, para un sociólogo, posee esas actividades en un conjunto normativo específico que la distinguen de otras actividades.
Uno podría decir que un enfoque que considera la vida social como un ethos moral, la ciencia aparece como una actividad específica de vida moral. Podría decir Merton, la ciencia como comunidad moral. Aparecen otras ideas, que se articulan unas a otras, en un sentido dialéctico. La forma de construir el concepto de ciencia de Merton está ubicado en un concepto mas amplio del pensamiento moderno. Puede ser muy valioso decir que Merton fue un autor conocido por sus aportes en la sociología, más que en sociología de la ciencia. Su obra inicial está muy ligada al tema de la ciencia. Estuvo muy ligado a un inmigrado ruso, Pitirim Alexandrovic Sorokin[11], adversario de Lenin, donde aparecen muy fuertes los temas ligados a la cultura y el conocimiento. De allí que tempranamente conoce el pensamiento de Mannhein, enfrentándolo con una posición básica, que es poner en conexión la teoría del conocimiento como teoría empírica, de lo epistemológico.
Merton le dedica su tesis doctoral a los orígenes de la ciencia moderna, que nace de la llamada gran revolución científica moderna, o revolución de los siglos XVI - XVII, ligada a Nicolás Copérnico[12] y Galileo Galilei[13]. Merton se centra en los orígenes de la ciencia en Inglaterra de la segunda mitad del Siglo XVII, que es la primera sociedad donde hay una fuerte formalización de lo científico, de institucionalizar la ciencia. En el siglo XVIII pasó a Francia, en el XIX a Alemania y en el XX a Estados Unidos. Merton desarrolla una tesis particular, como un modo de entender a la ciencia y a los científicos, que es un modo de entender la conducta humana. La hipótesis central es de por qué la ciencia se institucionaliza en Inglaterra en el Siglo XVII. Cuáles son las condiciones de florecimiento de la actividad científica. La hipótesis es que detrás del florecimiento de la ciencia esta, entre otras cosas, algo que ocupó un lugar predominante y que es la ética protestante, el puritanismo en su versión calvinista, atenazado por la predestinación: para poder saber si se estaba o no entre los elegidos. El tema era saber si estaba entre los elegidos o no, y mi trabajo en el mundo y sus efectos, no eran causa de, sino el indicador de si estoy o no entre los elegidos. Los efectos en el mundo estaban destinados a la mayor gloria de Dios.
Alfred Weber[14] dice que una preocupación ultramundana aparece estrictamente relacionada con una preocupación intramundana. La mayor gloria la demuestro en este modo y se expresa a través de la burguesía en ascenso, que llevó una vida de duro trabajo a pesar de la explotación a que sometió a grandes masas. Merton explícitamente se funda en este punto de partida weberiano, tomando la frase de Weber y convirtiéndola en hipótesis central de su trabajo. Esta ética mundana del puritano se manifiesta en el plano moral, económico, intelectual. Se orienta hacia el racionalismo y el empirismo, donde la idea está de la mano con lo experimentado.
Una de las vías fundamentales por los que se institucionaliza la ciencia en Inglaterra es la Royal Society que se organiza a mediados del Siglo XVII como vía fundamental a través de la cual se canaliza el apoyo y la relevancia de la vida social. En sus reuniones se hacían las presentaciones de los descubrimientos. Merton indaga quienes fueron sus miembros y quienes la fundaron, encontrando elementos puritanos, que era mas importante y mayor que la representación que tenían en la sociedad. ¿Qué lleva a Merton a pensar esto? La religión aparece como apoyando la ciencia. Es la ciencia que produce mayor gloria de Dios y no que demuestra que el hombre es un animal.
No se puede confundir la teoría esotérica (teología) con la ética social para un análisis sociológico, esto dice Merton. En la ética social puritana están insertos los valores racionalistas y empiristas. Esto legitima con determinadas razones específicas ciertos modos de actividad que dos o tres siglos después le minaron la base de la sociedad. El principio del libre examen permite leer la Biblia e interpretarla a propio gusto. Cuando se la mira desde el punto de vista de la ciencia, es que la ciencia considerada la actividad humana racional por excelencia, patrón de toda racionalidad. En este análisis aparece sustentado en un principio extramundano, la razón que impulsa a muchos individuos a orientarse a la ciencia en lugar de dedicarse a otra cosa, es la capacidad de reclutamiento de talentos. Es la idea de que adhesión o consentimiento.
“Seguimos las normas, no por ser obligatorias, sino por ser nuestras” (Durkheim). No hay una moral, sino muchas, según la sociedad. La demarcación entre lo moral y lo inmoral, está entre lo humano y lo inhumano. El punto básico es que esa obligación y adhesión es pensada como algo espontáneo y no como algo racional. Se asienta mas en la estructura de los sentimientos que en los pensamientos y tiene que ver con peculiares mecanismos por el cual el individuo es incorporado a la sociedad. Karl Pearson[15] busca esta forma de nexo entre individuo y sociedad en sutiles mecanismos que se dan al interior del mecanismo de socialización, fundamentalmente con el aporte del psicoanálisis. Esta incorporación se produce en el seno de una relación original madre - hijo, y que descansa en una transferencia energética, y por eso es permanente, donde lo racional tiene poco que ver.
En la idea de Merton se podría decir que se hace la actitud correcta por la razón incorrecta. Se desarrolla la actividad más racional por un compromiso no racional. Vamos a tratar de avanzar sobre algunas de las propuestas centrales de Merton en los dos trabajos que se van a recibir, que son de 1942 el primero, y el segundo escrito quince años mas tarde, y que forma un complemento natural del primero. Hay un desarrollo de la reflexión y con la ventaja que tiene premisas sobre las cuales avanzar. En el primero hay un gran esfuerzo teórico por establecer estas premisas; en el segundo, ya liberado de esa carga, trata sobre comportamientos concretos de los científicos desde el punto de vista sociológico.
En el primer texto se pueden ver dos cuestiones fundamentales: la primera es la cuestión que Merton produce un concepto de ciencia, su lectura es muy sencilla, con muchos elementos descriptivos y muchas ideas que se plantean. Detrás de seguimiento de la lectura hay que rescatar los conceptos fundamentales. Aparentemente no es muy sistemático, ya que los conceptos van apareciendo gradualmente. Merton trabaja con muchas ilustraciones, contando cosas, muestra que es un hombre de erudición casi infinita. Las cosas que trae a colación son muy pertinentes de campos extremadamente variados. La claridad del discurso tiene que ver con una posición que toma dentro de la sociología americana. En el campo científico hay mucha competencia y en ese sentido, esa competencia establece un modo básico en que se puede pensar la relación entre los miembros de la comunidad científica y la institución de la que forman parte. La reflexión estará orientada a ver como se canalizan las actividades de carácter conflictivo.
¿Qué espacios hay para el conflicto en un enfoque funcional con el que sustenta Merton? Su noción de ciencia: un punto interesante es que él comienza diciendo que ciencia es un concepto equivoco, que se entienden varias cosas. Por ciencia se entiende un conocimiento o un conjunto de conocimientos. Esta es la visión mas elemental de la ciencia conociéndose como se explican esos conceptos. Hay otra visión que supone la primera y da un paso mas allá y es la idea que quizás que más que el conjunto de conocimientos, la ciencia es, ante todo, el método a través del cual se construye, elabora, ese conocimiento.
Tercero, dice Merton, por ciencia se puede entender un conjunto de valores y normas culturales que regulan o gobiernan la actividad científica. Entonces este es nuestro objeto. Acá aparece el concepto de ethos normativo, la noción elaborada desde el punto de vista sociológico de la ciencia. Este es un esquema sencillo, que tiene ciertas implicancias. Lo que Merton dice son varias cosas, se detiene en el ethos normativo y que es lo sustancial del artículo. La ciencia es un modo de actividad humana, regida por un conjunto de reglas y normas, culturalmente sancionadas y por lo tanto legítimas.
¿Qué valores son esos? En la idea de Merton, en la formulación del ‘42 hay cuatro valores que componen el ethos científico y que proceden de la antropología, los que explicitó en la Tesis de los Cudeos. El ethos designa un complejo valorativo específico, algo que funciona como una totalidad y que tiene un carácter especifico. En sociología este concepto se usa estrechamente asociado a ciertos ámbitos particulares de conducta. Se habla de ethos cuando se habla de profesiones y donde la medicina y el derecho son las profesiones por excelencia. La ciencia misma puede y debe ser pensada como profesión, según algunos autores. Ethos sería el concepto sociológico que en la dinámica humana se conoce como ética profesional. La actividad profesional incluye como dimensión constitutiva el ethos que incluye una ideología sobre cual es el papel de esa profesión en la sociedad. Una característica es la posesión de un saber específico, que incluye mecanismos específicos de transmisión, y que va acompañada de mecanismos específicos de profesionalización y acceso a la profesión misma.
Otra característica es el ethos que regula comportamientos admisibles de los no admisibles. Estos valores son el comunismo, el universalismo, el desinterés y el escepticismo organizado. La ética puede estar reglamentada, el ethos nunca es algo totalmente explícito, y que se transmite por distintas vías, formales e informales, implícitas o explícitas. Merton en su segundo trabajo incorpora otros elementos como la unidad, otros autores mencionan neutralidad afectiva, incluso del elemento individualista o de la independencia de juicio del científico.
Universalismo: los sujetos y sus actividades han de ser juzgadas, evaluadas, mediante criterios impersonales establecidos previamente. Es la controversia de hacer evaluaciones ad hoc. La raza, religión, ideología, no son pertinentes para la acción del científico. Empleo de criterios impersonales para el acceso a la actividad, esto aparece como funcional a la propia actividad científica. Cuanto mayor es el reclutamiento, mayor es la calidad.
Comunismo: entendido en el sentido no técnico de la propiedad común de los bienes, que en la ciencia es el conocimiento libremente disponible para sus miembros; la antítesis sería el secreto. Con una norma de secreto, la ciencia no sería lo que es; esto son las patentes. Otro aspecto del comunismo es que el trabajo de cada científico presupone el trabajo de otros (“Si vi más lejos, es porque estaba parado sobre los hombros de gigantes” Newton).
Desinterés: Trata de prevenir malentendidos al decir que no se confunda con altruismo. La ciencia exhibe esa pauta de motivos utilitarios manifestado en ciertos comportamientos, como cuando los científicos adelantan un descubrimiento. La Phisical Rewiev Jornal no permite artículos que fueron adelantados antes. Esto está ligado al bienestar público, ya que dispone de un saber que lo coloca en una posición ventajosa ante los demás. Esta asimetría es muy peculiar en la ciencia, ya que la asimetría es menor, por que los clientes son otros científicos. Esto crea mecanismos particulares que refuerzan el elemento del desinterés.
Escepticismo organizado: en su definición técnica tiene que ver con la suspensión del juicio hasta la aplicación del mecanismo evaluativo estricto. Ningún producto o actividad dentro del campo de la ciencia es aplicado antes de la validación científica, empírica, lógica.
 La ciencia es Comunismo más Universalismo más Desinterés mas Escepticismo Organizado, diría Merton. A continuación diría, esa es la ciencia del sociólogo, seguramente no es la ciencia del filosofo, y quizás si o quizás no, es la ciencia del historiador de la ciencia.

LA FILOSOFÍA EN SU DIMENSIÓN EPISTEMOLÓGICA Y LA HISTORIA EN EL DESARROLLO DE LAS IDEAS

Si esta es la noción de ciencia, ¿cómo lo relacionamos con los conceptos existentes, con los otros conceptos? El planteamiento básico de Merton es, primero, que la sociología no se puede confundir con otros enfoques acerca de la ciencia. Hay que demarcar el enfoque sociológico de otros enfoques. ¿Cuál es la tarea de la filosofía de la metodología de la ciencia?: es estudiar el método, que no es campo de competencia de la actividad sociológica.
La idea es: la ciencia es conocimiento. ¿Cómo podemos distinguir el conocimiento científico de otras pretensiones de conocimiento no científico? Lo distinguimos con el método científico. Este es un paso que dio Comte hace dos siglos cuando contrasto la variabilidad de las doctrinas científicas del método. Las primeras cambiaban y el segundo seguía. Esto implica la idea de un método que es necesario y suficiente, que es necesario para definir el conocimiento. Análisis lógico mas prueba empírica es método científico. La filosofía o método de la ciencia estudia el método científico.
Existe un método científico como clave previa a todo el desarrollo de la ciencia. Ese método de la ciencia que aparece intrínsecamente racional, que no justifica una discusión, el hecho que exista ese método, no justifica que exista la ciencia, porque para que la existencia de un método conduzca a la producción de conocimientos deben existir sujetos que: primero, aprendan, y segundo, ejerciten ese método, y eso depende de una determinada forma de cultura. Eso es lo que Merton llama el ethos. El ethos es el elemento o complejo cultural que garantiza la vigencia práctica del método.
Con un concepto de método científico distingo lo que es ciencia de lo que no lo es. En esa discusión se enfoca el análisis de Kuhn. Este segundo paso significa que dado ese método, nada indica que llegue a resultados si no está implantado. Bastaría la actuación de este ethos para que la actividad científica pueda ponerse en marcha. El ethos tendría que estar compuesto de valores congruentes con el método. El concepto funcional de sociedad, es que las cosas que deben hacerse se hagan. Es la relación de las partes con el todo que regula estas funciones. ¿En qué lugar piensa Merton a esta disciplina, la sociología? Se podría decir que encaja de manera bastante clara en el concepto de división del trabajo intelectual. El filosofo o historiador estudia el método sin meterse en lo cultural o social, de lo cual se encarga el sociólogo.
En el segundo libro ¿Qué es lo nuevo que aparece? El objeto, el tema de este artículo es ciertas conductas científicas que manifiestan una dimensión principalmente conflictiva. Merton dice que hay situaciones en la ciencia o en el desarrollo científico que generan típicamente conflicto y los toma como objeto de análisis, lo que le permite enfrentarlo y diseñar su teoría. Son situaciones que aparentemente podrían pensarse como situaciones excepcionales o marginales, pero que si uno se pone a revisar la historia de la ciencia, encuentra que son mas frecuentes que lo que a primera vista aparece. Se llaman simultaneidad del descubrimiento, esto también se lo llama descubrimientos múltiples, es una situación bastante frecuente y son o se hacen muy visibles porque son situaciones donde se desarrollan grandes controversias. Todos gritan “¡Yo lo vi primero!”.
¿Qué hacemos con esto? Se ha dicho que este es un tema muy sencillo, ¿qué importancia tiene haberlo visto primero?: la gloria, la fama, el reconocimiento. Detrás de esto está el egoísmo, cada uno se ama a sí mismo por encima de los demás. Una segunda explicación es decir que es la ciencia, por la peculiaridad de este segmento cultural, la que atrae a cierto tipo de personajes egocéntricos, pero nos encontramos que en la ciencia hay de todo tipo de personas, muy modestas y metidas en graves discusiones. También hay conflictos de prioridad no desatados por los interesados, sino por los colaboradores que no ganan ni pierden. Evidentemente, en este último hecho vemos que esas reacciones de terceros que apoyan o toman la iniciativa, muestra que lo hacen con un altísimo grado de encarnizamiento, acá podemos aplicar una categoría clásica del pensamiento ortodoxo, que es la indignación moral. Esta es la respuesta de los sujetos sociales frente a situaciones de violación del código moral establecido. En una sociedad segmentaria la indignación moral es la respuesta ante el crimen, para Durkheim. Cuando los científicos se pelean amarga y agriamente entre sí, no están haciendo más que cumplir con su deber. Esto tiene que ver con el modo adaptado, inadaptado, violador. La norma en el ethos científico es que hay ciertos componentes que son fundamentales y que garantizan el funcionamiento de la institución, que es cumplir la meta institucional que es la extensión del conocimiento certificado. Entonces, ¿cómo se asegura el cumplimiento de esta meta? Esto lo permite un sistema de recompensas, lo que en Durkheim podríamos llamar elemento de sanción de la norma. Sanción serían las respuestas establecidas institucionalmente para determinadas conductas. Las respuestas que recibe del otro son positivas si la conducta es apropiada a la norma; si es violatoria o delictiva, las respuestas que recibe de los otros ubicados en la misma institución son negativas, es decir punitivas, es el castigo. Sistema normativo implica obligación y deseo.
Merton dice que la ciencia no puede funcionar sin un sistema de recompensas y lo que valora es la extensión del conocimiento, cuya forma típica es el descubrimiento. Hay un mandato para cada científico que es el de descubrir y ser originales. Merton dice que si alguien efectivamente hizo el descubrimiento y no se lo reconoce porque se le atribuye a otro, se viola el principio de equidad. Los premios en la ciencia generalmente son honoríficos, es un sistema muy articulado que va desde el reconocimiento que se le da al científico con su publicación, cuando es citado en un artículo, lo que Merton llama la eponimia, llámese fenómenos, instituciones, especies, unidades de medición, leyes, teorías que llevan el nombre del descubridor. En el otro extremo está el Premio Nobel, la pertenencia a Academias, cátedras honoríficas, etc.
El sistema de recompensas en la ciencia es muy articulado, complejo, multiforme. Merton plantea que cumple una función efectiva en el funcionamiento de la ciencia y cumple en asegurar las metas de la ciencia. Se realiza cuando va a quien realmente hizo aportaciones, por ello dice que se debe disputar firmemente y sin claudicaciones, ya que si no se cumple, la que sufre es la ciencia en su conjunto. Es un típico razonamiento funcionalista, la norma cumple esa función en cuanto y en tanto cumple con las recompensas. En la medida que este valor es muy importante, hay muchos científicos que se esfuerzan y no alcanza para todos; cuando esto se incentiva, las relaciones dentro de la comunidad científica pasan de ser relaciones de colaboración a relaciones de competencia y luego al conflicto abierto y puede culminar en que hay que ganar a cualquier costo. Este costo es, según Merton, pasar por encima de todas las normas, reglas o valores de la comunidad científica, es decir, no respetar las pautas. El caso límite es cuando se produce fraude, es muy limitado, ya que son los propios científicos quienes usan el material producido. Merton llega a decir que es la propia estructura normativa de la ciencia la que produce tensiones y conflictos. Es un punto relevante en un pensador que procede de la sociología, ya que es la institución la que se toma en cuenta y no el individuo. Si en la institución aparecen tendencias a infringir normas en forma frecuente, es preocupante, ya que es la institución la que viola las normas.
En los ‘60 aparece un concepto sorpresivo, que es el concepto de ambivalencia. Esto aparece en Darwin, en sus cartas. Esta ambivalencia no es un rasgo de Darwin, es de la institución. Ambivalencia psicológica son elementos que prescriben normas opuestas. En la ciencia hay una tensión entre el valor de la originalidad y el valor de la humildad. Si este es débil, los científicos se toman en serio a la originalidad y dan poco valor a las otras pautas. A partir de esta visión se generaron grandes debates, entre ellos, el de pensar que detrás de la ciencia no hay un ethos, sino otras cosas.

EL GIRO KUHNIANO

Sobre Kuhn daremos algunas grandes indicaciones: Primero, ¿Porqué Kuhn en un apunte sobre sociología de la ciencia? No es un autor de esta especialidad, al igual que Mannhein y Bourdieu. El lugar de Kuhn es muy singular, ya que es el planteamiento que está detrás del cambio que sufrió la sociología del conocimiento. Hay un antes (Merton) y un después de Kuhn. No hay una sociología kuhniana de la ciencia, por esta entendemos una perspectiva tan amplia que engloba varios sentidos. Después vamos a ver reaparecer elementos o miradas típicamente kuhnianas de la ciencia. Nosotros haremos una lectura desde la sociología de la ciencia. Se lo uso y leyó mucho para dar ciertos debates dentro de la disciplina. No solo no es un sociólogo, sino que la sociología aparece muy poco. Aparece un solo sociólogo en sus citas.
Merton jugó un papel muy importante en la publicación del libro de Kuhn, que sirvió para jugar un papel antimertoniano. Lo notable es que hay ciertas cosas que se dice y que aparecen como una alternativa a Merton, fundamentalmente en Inglaterra y no en EE.UU., de donde son ambos. La sociología norteamericana está institucionalizada en la política, la economía, etc. En Inglaterra solo está en la Universidad. En términos generales hizo mas proclive al mundo de la sociología británica a los nuevos enfoques interpretativos. Lo que seleccionamos como material de referencia son los dos primeros capítulos de un autor que debe leerse con cuidado, es muy denso y para nada sistemático. Es un pensamiento riquísimo y de un alto potencial heurístico.
Kuhn fue el autor que más influyó en las últimas cuatro décadas en el pensamiento científico. La obra de Kuhn es inexplicable sin obras que lo precedieron de cerca, como fue Alexander Knarew, que revolucionó la disciplina científica moderna. Otra influencia fue la de Jean Piaget[16], con la construcción de categorías, la relación con la experiencia y la idea de grupo. En el terreno de la ciencia hay que mencionar a Hanson en EE.UU. con los estilos de razonamiento; otro que ejerció una gran influencia fue Polanyi, que estudio el papel de las tradiciones, de lo tácito. Otro genio fue Feyerabend con su aporte sobre la concepción heredada. Wilkenstein también influyó en Kuhn, en la idea de reglas, como entender a vida humana, eminentemente social, habla del concepto de aire de familia, de redes. Todo esto está presente en Kuhn.
¿En qué sentido Kuhn construye una mirada que permite la construcción de ideas nuevas? En la lógica del primer capítulo nos permite entender la sociología de la ciencia. Es una asimilación de ese raro grupo de sociólogos que analizan la ciencia de la naturaleza. La idea de la que parte Kuhn es la de “un papel para la historia”. ¿En qué o para qué? En la teoría de la ciencia, como construirlo si no entendemos la historia de la ciencia, que no es fácil de entender. Kuhn habla de un nuevo papel para una nueva historia de la ciencia.
Merton se ubica en un horizonte de pensamiento donde tiene a Nobel y Popper. Kuhn dice que “tradicionalmente la ciencia se entendió de cierta manera”, y agrega “quien quiera entender a la ciencia desde esta imagen, puede parecer al que quiere aprender cultura desde un folleto turístico”, y esta es la historia que aparece en los textos donde estudian y probablemente creen los científicos. En la tensión esencial, llegó a afirmar que como profesor de historia de la ciencia lo más frustrante es tener como alumno a un físico o un químico, porque no entienden nada, a diferencia de los filósofos, porque los primeros no pueden entender como era una ciencia distinta de lo que es ahora, aunque aquella es tan ciencia como la de hoy, y este es el mundo de Kuhn. Una nueva historia es una historia de la especificidad, de la heterogeneidad que tiene sentido y que hay que descubrir. Son tipo de concepciones que se enfrentan unas a otras, como en Mannhein. No hay nada obvio, hay que entender las diferencias.
Ludwig Fleck es un médico que estudiando la sífilis hizo una historia de la ciencia e influyó mucho en Kuhn. Un ejemplo clave en Fleck es el pensamiento del colectivo y si uno piensa en una ideología, es pensada como un aparato conceptual. La historia de la ciencia es un punto necesario para una teoría de la ciencia. Es una historia que se enfrenta a lo tradicional. Esta es que la ciencia es vista como un depósito del saber, cuya historia consiste en que un héroe le hace algún añadido. Es un fondo que se compone de elementos que cumplen un rol acumulador, pero detrás de la acumulatividad hay una clave muy importante para entender a Kuhn, y que es que en esta visión acumulativa el concepto que se tiene de la ciencia es que esta es un conjunto de teorías, hechos, instrumentos, métodos, técnicas.
El desarrollo del conocimiento consiste en la aparición de nuevas teorías, técnicas, etc., es decir, es un concepto atomístico de la ciencia, ya que esta es un conjunto de elementos discretos que se van acumulando. En el desarrollo de la investigación historiográfica se han encontrado con obstáculos crecientes para cumplir la función asignada, es decir, quien y cuando. El desarrollo es complejo y dice Kuhn que esto lleva a dudas crecientes que conducen a una revolución en la historiografía de la ciencia. En lugar de buscar las contribuciones permanentes de una ciencia mas antigua, tratan de poner la integridad histórica de su propia época. Todo lo que ocurrió antes fue causa que iluminó un obstáculo que se opuso al momento presente. Dice Kuhn que “no se hacen preguntas los nuevos historiadores respecto de las opiniones de Galileo con la ciencia moderna actual, sino sobre sus opiniones y su grupo: maestros, contemporáneos y discípulos”. Acá plantea un montón de ideas: la historia de la ciencia hay que plantearla de adelante para atrás, ya que todo tiene sentido, y esto es hermenéutico, ya que el sentido tiene que ser capturado, y lo capturo no poniendo a Galileo en relación con Newton, sino a Galileo con Galileo, y esa captura se produce en las relaciones con sus grupos, que es la comunidad científica.
El otro elemento es que Kuhn considera muy importante en llevar suficientemente lejos, a una distancia que se mide en la escala temporal, remontándonos en la flecha del tiempo retrospectivamente, hasta llegar a fases donde los autores se comportan de un modo diferente a como lo vemos ahora. Para Kuhn la ciencia es normal, está basada en paradigmas y hay que remontarse hasta donde no hay paradigmas, y acá sucede que realmente puedo ver el papel de la teoría, del método, de la experiencia. Cuando no existen paradigmas vemos que cualesquiera directrices metodológicas que se les den a estos científicos, serán radicalmente insuficientes para que lleguen a las mismas conclusiones sobre estos fenómenos. Esto lo plantea en el desarrollo de la óptica y de la electrónica. En estos desarrollos, Kuhn plantea que si el método científico es enseñado a un conjunto de personas, las conclusiones serán distintas al de otro conjunto que no maneje el método científico, porque los puntos de partida son distintos. Hay una equivocidad en el mundo empírico, ya que la experiencia no es lo que uno quiere que sea, por ellos es capturada de diferentes maneras.
Lo que hace que los elementos de un campo sean iguales son los paradigmas. En la ciencia hay grandes visiones y cada cual construye de acuerdo a  sus ideas. El paradigma es un logro científico que un grupo adopta como ejemplo para guiar su campo. Esta es una decisión común. El conocimiento es comunitario y la idea de investigación es la idea de actividad dedicada a; y que esa actividad implica la articulación de elementos metodológicos y presupuestos sustantivos que son metafísicos.
El paradigma es el contorno borroso de un mapa, sin el cual los científicos no sabrían que hacer. El paradigma no se dice, sino para hacer, para pensar; no es una pintura o una representación, es una metáfora que me dice por dónde ir, por eso dice Kuhn que sin paradigma no hay ciencia. La posesión del paradigma es lo que le da el status de científico. Paradigma es realización científica, este es un concepto muy emparentado con Wilkenstein.

EL GRAN CAMBIO

Hasta ahora hemos visto una plataforma teórica general, desde acá será más específico. Vamos a trabajar con conceptos mucho más específicos, más particulares, que nos permitan detenernos en procesos de la actividad científica desde el punto de vista de la organización social. Hemos visto hasta acá los grandes problemas, el hilo conductor; hay que distinguir lo fundamental de lo secundario, sobre todo cuando se incursiona en un tema nuevo.
La problemática metacientífica es como se ha pensado a la ciencia, como llegamos, en que momento. Como llegamos a ese momento tan especial que lo denominamos “el gran cambio”, un cambio de mirada, de perspectiva, que va de la mano de nuevos conceptos, de nuevas categorías de pensamiento de la ciencia. ¿Cuál es el nacimiento de este gran cambio? Lo ubicamos en la década del ‘60 en el Siglo XX. Hasta ese momento prevalecían ciertas ideas, que era la concepción heredada, clásica u ortodoxa, influenciada por el pensamiento neopositivista y las críticas que a ese pensamiento hizo Popper. La discusión entre Kuhn y Popper hace irrumpir la historia de la ciencia en el campo filosófico de la ciencia. Este era nuestro intento de ubicación inicial. Dentro de este marco inicial desarrollamos 3 momentos fundamentales:

1º MOMENTO: MARCO CLÁSICO DENTRO DE LA SOCIOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO

Mannhein apareció como el fundador y formulador de esta especialidad dentro de la sociología. La pregunta que intenta responder la sociología del conocimiento según Mannhein es como la estructura de la sociedad se hace presente en la estructura de las afirmaciones, que son las afirmaciones que se expresan en el conocimiento.
Ahora bien, ¿hay una sociología del conocimiento que englobe a todas las creencias? Cuando se habla del sistema de creencias en una sociedad, se habla de los medios de comunicación de masas y que desembocan en la sociología de la información pública. Se puede pensar el conocimiento como algo indisociable de la condición humana, por lo tanto no lo puedo analizar sin detenernos en la forma particular de creencias que acompañan cada uno de los ámbitos de esa actividad. Tendría que ver con una sociología del conocimiento ordinario, tiene que ver con el sentido común, que es distinto según sea la persona (cura, maestro, burócrata, etc.). Esta es otra forma de hablar de la sociología del conocimiento pero no como sociología de la ciencia. Se entiende conocimiento como un concomitante intrínseco de cada comportamiento humano.
Mannhein ve la sociología del conocimiento como heredera de la teoría de las ideologías, esto es lo sustancial de Mannhein. Significa pensar el conocimiento en esa línea. Pensar el conocimiento humano a partir de la ideología es situarse en un momento posterior de la historia humana. Ideología significa diversidad, sospecha; se sospecha de lo otro. La sociología moderna es la sociología de lo otro, la premoderna es la sociología de la homogeneidad. Mannhein, como seguidor de la teoría marxista habla del conflicto: entre clases, entre generaciones. En esto la sociología del conocimiento juega un papel importante porque está llamada a cumplir una función de ilustración. Nuestra época necesita de la sociología del conocimiento: es el Organon de una sociología de la política, entendiendo a esta como base de posibles acuerdos. Mannhein propone relacionar el conocimiento y no reducirlo. Conocimiento en tanto y en cuanto, iluminada por la categoría de ideología, nos remite a que el conocimiento es algo intrínsecamente plural. Aparece como perspectivas, puntos de vista diferentes. Acá aparece el segundo punto relacional de Mannhein: no se puede entender estos puntos de vista hasta que se hayan puesto en relación con los otros puntos de vista; cada uno remite a los otros, porque todos forman parte de una situación histórica y la característica es que se presentan como partes. En este sentido Mannhein ve la ciencia como Organon de la política, proyectándola a una visión mas amplia, con una función de ilustración. Los teóricos de la política se preguntan si debe estar solo en el poder o debe preocuparse por la vida buena; acá entra la moral, la ética. Esto se relaciona con la construcción de una sociología de la vida cotidiana, en los distintos ámbitos de acción. El hombre vive en un mundo que él crea, produce, a partir de la relación con el mundo de la naturaleza. Kuhn entiende la tensión esencial como la tensión entre tradición e innovación. La ciencia nunca está quieta, hay épocas en que la ciencia se desarrolla gradualmente, y en otras bruscamente.

2º MOMENTO: SURGIMIENTO DE LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA COMO ESPECIALIDAD

Merton es el padre fundador de esta disciplina. Lo esencial es que Merton extiende tal vez por vez primera, y por eso decimos que es fundador, al campo de la ciencia las teorías y los métodos del conocimiento sociológico. Con extensión entiendo algo que ya había, llevado a un terreno nuevo. Trabaja desde una tradición sociológica fuertemente establecida, la tradición estructural funcional o funcionalista: la sociedad en su conjunto es vista como un sistema unitario, donde todas las partes se relacionan unas con otras, y cada parte cumple una función particular.
Merton es parte de la tradición moderna americana. La respuesta de esta corriente es la existencia de un núcleo que es el complejo valorativo de la ciencia. El hecho social es un hecho moral (Durkheim). La relación del individuo con la sociedad es de autoridad, el individuo le reconoce a la sociedad autoridad, que es respeto y sanción. Los miembros encuentran apoyo en ese orden social. El orden social moderno tiene división de trabajo y por un orden social creciente las partes son diferenciadas. En la época premoderna es la homogeneidad.
El individuo es portador de una dignidad y la especialización adquiere características de mandato moral. ¿Cómo lo concibe Merton en relación a la ciencia? Con el ethos, que es un complejo normativo de normas y valores. Lo que da cuenta sociológicamente de la ciencia es su ethos, que es específico de la ciencia. Esta especificidad consiste en conocimiento, métodos y valores culturales, estos últimos como principios ordenadores. Esto último es la ciencia del sociólogo, que no es la ciencia del filosofo o del historiador, este es un enfoque prekuhniano; el supuesto fuerte de Merton es la división social del trabajo, esto implica exclusiones. Para el sociólogo su objeto de análisis no es el conocimiento o su producción, su función es analizar las premisas o supuestos culturales o sociales de la producción del conocimiento.
El método permite dar cuenta del conocimiento, y el método puede ser establecido en forma inequívoca, independientemente de cualquier condición social. Para que el método sea efectivamente usado no basta que lo analice un filósofo, sino que debe ser analizado por las condiciones contingentes, históricas, que pueden variar de una sociedad a otra. El ethos es la categoría que permite representar ese modo de explicación social de las condiciones con que aparece el método.

Ciencia
à
Conocimiento




á



à
Método



 æ



Ethos
à
Valores “culturales”
ß
Sociólogo

La historia internalista tiende a escribir la historia de la ciencia mostrando como una idea se relaciona con otra, la historia externa vincula a la ciencia, a los científicos con la sociedad en su conjunto, es decir las ideologías, religión, estado, economía, industria. Esto es una forma de plantearlo y se supone que todos estos factores son externos a la ciencia. Otra forma es cuando hablamos del desarrollo de las teorías científicas, por ejemplo relacionar el movimiento de Galileo con Newton, o tengo que ver con quienes polemiza Galileo, que discípulos formó, como el desarrollo de esas relaciones permitió desarrollar ciertas ideas mientras que otras quedaron sumergidas. ¿Qué influencia tuvo la astrología en la astronomía? ¿Fue irrelevante la influencia de la astrología en Newton? Gran parte del pensamiento de Kuhn consiste en poner como centro no escribir la historia de Galileo con Newton en la mano; si queremos dar cuenta efectivamente de la ciencia que hizo Galileo, la de Newton resulta irrelevante. Interesa que elementos usó Galileo a partir de su tradición. Para mostrar la historia, hay que mostrarla con la incertidumbre.
Whiggism[17]es escribir la historia de la ciencia como los liberales escribieron la historia de Inglaterra, analizando el siglo XII con los ojos del siglo XIX; al tener una clave, se ve que el pueblo inglés fue luchando por las libertades. Whiggism es anacronismo, es perder el concepto histórico, es perder el sentido de lo que se estaba haciendo en un determinado momento. Si por historia entendemos el juego puro de las ideas, Kuhn dice que no se puede entender fuera de contexto. A Galileo hay que entenderlo con los escolásticos con los que se enfrentaba y con sus discípulos con quienes construía sus ideas. El corte entre lo externo y lo interno surge en determinados contextos.
Ethos es el conjunto de valores que garantiza el funcionamiento del método, de ese método que es portador de una racionalidad intrínseca según Merton. La ciencia es el paradigma de actitud racional ¿porqué se convierte en una paradigma histórico?
El segundo momento aparece cuando Merton pone su mirada sobre los conflictos que se desarrollan entre científicos con motivos de sus descubrimientos y que los científicos orientan a buscar la prioridad. Esta es una especie de mirada estratégica o como un indicador revelador de la naturaleza social de esa actividad científica. El conflicto de prioridades es concebido como un conflicto que se da como una meta de la actividad científica en relación a los medios que se emplean en alcanzarla. Es precisamente el valor asignado a esa meta, valor que se traduce en recompensas efectivas para las conductas de los científicos. Acá aparece el otro elemento en que descansa el ethos y que es el sistema de recompensas. No podemos pensar en un sistema efectivamente vigente si no pensamos en un sistema de recompensas, que va desde la eponimia en reconocimiento al cumplimiento de la meta, que es la extensión del conocimiento y el valor de la originalidad.
Cuando vemos que ciertos comportamientos son recurrentes, las explicaciones son sociológicas y no psicológicas. Merton lo explica con la categoría de ambivalencia psicológica que designa aquel valor de que una persona puede sentir sentimientos opuestos ante una misma persona, objetos, etc. Esto es porque hay normas que pueden entrar en conflicto entre sí, cuando vemos que las conductas de los individuos son conflictivas, hay que verlo sociológicamente. Por un lado el énfasis en la originalidad lleva al reconocimiento del aporte propio por sobre los demás, enfrentado al comunalismo, donde debe haber reconocimiento hacia los antecesores, esto está basado en la humildad. Al surgir uno de los valores se aleja del otro, esto es la ambivalencia.
Cuando aparecen conductas desviadas es porque el propio sistema tiene una estructura de valores que puede tener consecuencias funcionales o disfuncionales. Kuhn cambia algunos supuestos mertonianos. Lo fundamental es que la idea misma de que yo pueda separar el conocimiento del método, como un núcleo de prescripciones mas o menos invariables ligadas a la falsación, inducción, medición, es radicalmente cuestionada por Kuhn. Según este no se puede hacer ciencia desde el método ni desde la teoría, sino desde el paradigma., que es cambiante gradual o drásticamente, según las épocas. En ambos casos los supuestos teóricos y los pensamientos técnicos aparecen entrelazados. Si a un conjunto de investigadores que dominan el método científico le damos un problema, seguro que sacaran conclusiones distintas y opuestas. No basta el conjunto de prescripciones formales para hacer ciencia, sino que necesitan el paradigma que es usado de distintas maneras en distintos ámbitos con el fin de extenderlo. Este proceso es el que designa como articulación del paradigma.

WARREN HAGSTROM Y EL INTERCAMBIO DE DONES

Hagstrom es un trabajo muy temprano en el desarrollo de la sociología de la ciencia y ocupa una posición particular. Su obra clásica se publica en 1965, poco después del libro de Kuhn (1962). Este trabajo es el libro mas extenso que se haya publicado intentando describir una gama de procesos y controles institucionales en que se desarrolla la actividad científica. Prácticamente se discuten todos los elementos que aparecen dentro de la institución: la enseñanza, el grado, el postgrado, publicaciones, competencias, etc. Fue una fuente fundamental para muchos estudios posteriores y se lo toma como punto de partida, como sentido común científico. Hagstrom fue producto de una investigación posterior. Realizó 70 entrevistas con científicos ubicados preferentemente en Universidades de primer nivel de EE.UU., pertenecientes a todas las áreas básicas: física, química, biología, matemáticas. No fueron encuestas, sino entrevistas abiertas de un par de horas de duración, grabadas. Realiza su análisis sobre ciertas áreas y vuelca lo que encontró en las entrevistas. No es un estudio sociológico estándar, fue un trabajo descriptivo y cualitativo. Intenta ofrecer una cierta mirada de conjunto, utilizando un punto de vista central y empleando su material para comprender las situaciones en juego. Casi todos discutieron, atacaron y cuestionaron sus enfoques.
Si preguntamos ¿qué es la ciencia?, Merton diría que es una actividad humana con un ethos específico sancionado con un sistema de recompensas. Hagstrom nos llevaría en principio a una mirada totalmente distinta de la de Merton. Aparece sustentado en un enfoque que tuvo desarrollo en la sociología norteamericana que se expandió a otros contextos (Francia) y relacionada con otros enfoques desarrollados  posteriormente y que fueron muy influyentes. Lo podemos encontrar en Pierre Bourdieu. Se desarrollo hacia los ‘50 en EE.UU. y mas explícitamente en los ‘60 y que es la teoría del intercambio. La idea es una visión contrapuesta; la idea funcionalista es una concepción holística de la sociedad, pone la prioridad en el todo antes que en las partes. La teoría del intercambio es un punto de vista alternativo, partimos de una afirmación como la siguiente: “Las necesidades básicas de los individuos solo pueden satisfacerse a través de su interacción reciproca”. Es decir que en relación a esas necesidades, según que uno se traslade a un elemento u otro, en el proceso de interacción todos se van a vincular entre sí como demandantes o proveedores. La idea de conjunto social remite a la idea de dependencia recíproca de los elementos componentes del conjunto. El punto de partida tiende a ser atomístico antes que holístico. En esta mirada el sistema es el emergente, puede haber miradas que apunten a que en la teoría del intercambio puede haber regularidad. Se lo puede buscar en ciertas características, como ser lo biológico, apareciendo lo reduccionista, o bien en articulación entre una base biológica y elementos culturales mas dinámicos y variables, también puede haber variables psicologistas.
Hagstrom, a diferencia de Merton, no es un sociólogo de la sociedad, sino que estuvo centrado en la ciencia. A la pregunta anterior, Hagstrom diría: “La ciencia es, simplemente, intercambio; lo propio de este intercambio es información por reconocimiento”. Quiere decir que los científicos son personajes que se relacionan entre sí demandándose y proveyéndose recíprocamente información y reconocimiento. Cada acción particular es portadora de un sentido que se juega en ese mismo acto, la moneda con que el científico se presenta es la información y es el modo en que hace producción de conocimiento. El científico produce conocimiento no para cumplir ningún mandato normativo, sino para tener reconocimiento, aún cuando en el plano de la otorgación o negación de reconocimiento intervengan valores. En el proceso de la interacción es donde se generan las normas y valores.
¿De qué naturaleza es este intercambio? Este molde o modelo no cuesta demasiado ponerlo en conexión con ese lugar que es nuestra explicación histórica y cultural, que es el mercado. Se habla de necesidades, demandantes y proveedores, y se podría dar un paso más y decir compra directa. Es un intercambio del tipo de mercado. El análisis de Bourdieu se basa en los mercados de bienes simbólicos, aparecen ideas vinculadas como inversión, perdida, ganancia, capital; este es un elemento significativo, este elemento significativo es un dispositivo intelectual con el cual analizar ciertas cosas.
La categoría con que hay que analizar la actividad científica no es monetaria, sino la categoría de don, que se desarrolló fundamentalmente en el ámbito de la antropología, a través del estudio de determinadas sociedades (polinesios). El don es un signo extraordinario que alguien posee y que no puede transferir, según Weber. Para Hagstrom, don es sinónimo de regalo, donación. ¿Qué es lo que se regala? Lo que se da gratuitamente no cuesta, pero, ¿realmente es así? El don tiene un valor, pero para el que lo recibe no deja de ser gratuito, pero nunca es totalmente gratuito, es una relación bilateral. A través del don lo que se juega es: 1º el status, posición social, 2º sistema de derechos y obligaciones. Esta es la metáfora con la que Hagstrom propone pensar la especificidad de la ciencia.
No se puede decir que hay don si no hay alguien que acepte. Es una relación de dos: uno que da y otro que acepta. Este es un concepto clásico de antropología, en el concepto de Marcel Mauss el don es una relación que no es contractual, don no es mercado, el don no es exigibilidad contractual. Contrato es voluntad libre y explícita de ciertas normas jurídicas. El don existe en varios segmentos de la sociedad y Hagstrom lo ve en la ciencia. La relación entre el científico y la comunidad científica a través del producto científico no es contractual. Aparece representada través del don, porque si su producto es aceptado es el único que lo convierte en científico al sujeto. El status de científico no se puede obtener de ninguna otra manera si no es a través del don.
El producto que ofrece el científico es el “paper”[18], que es la forma central en que se expresa la comunidad científica. No es el libro ni la conferencia ni la clase ni el congreso, sino el artículo. Este es el vehículo central en que se expresa la ciencia, y este artículo no es tal hasta que no esté publicado en una revista científica que tiene un carácter específico, ya que no cualquier publicación periódica es científica. El actor social (científico) lo único que puede hacer es ofrecer el artículo, no está en sus manos que se lo publique. Si se lo acepta se está otorgando o reconociendo como científico.
El título de científico no es adquirido a través de ninguna formación profesional sino por la creación de conocimiento científico. Se otorga este carácter en la primera publicación y se revalida en las siguientes. El don refiere a un sistema de derechos y obligaciones que no se hallan escritos ni formulados explícitamente, lo que nos lleva a tener que reflexionar sobre cuales son los términos que rigen el intercambio en la ciencia. El científico ofrece información por reconocimiento. De que naturaleza es esta información y este reconocimiento son las cosas que hay que profundizar. Acá nos encontramos con su forma de concebir su posición sociológica de la comunidad científica, que sería la característica de la estructura social de la ciencia. ¿Qué información produce el científico? Podríamos decir en una primera aproximación que es aquella información que puede ser evaluada, reconocida, validada por los colegas que producen ese producto. Acá estamos en lo que para Hagstrom sería el rasgo mas característico de la interrelación social de la comunidad científica, que es el control por los colegas. Lo característico de la actividad científica es que las actividades y sus productos de diversos órdenes pasan por el escenario fundamental por donde pasan estos supuestos, que son sus colegas.
¿Cómo se organiza esta estructura social de la ciencia? Hagstrom sostiene una posición diferenciada en dos niveles que van a representar las formas fundamentales: estas son la disciplina y la especialidad. La disciplina son los ámbitos mas amplios en que aparece organizada la comunidad científica y que son los departamentos de investigación y las asociaciones científicas; sin embargo, cuando uno conversa con un científico sobre lo que hace, él tiende a definirse como un operador o trabajador sumamente especializado. Esto le da pie para introducir el término especialidad: es un conjunto de actividades realizadas por un conjunto de actores, desarrollado por un conjunto de problemas. El científico trabaja en una categoría definida de problemas que forma su ámbito de competencia, su ámbito de saber. En el nivel de la especialidad se encontraran las explicaciones de la conducta de los científicos. Son sus colegas, entendiendo por colegas los que trabajan en la especialidad, los que rigen y validan los nuevos conocimientos. La visión que el científico se forma de sus colegas es a través del artículo.
La idea de reconocimiento recibe diversas modalidades. En la actividad científica hay dos grandes órdenes o modalidades de reconocimiento, aunque las medidas entre una y otra varíen. Hay un reconocimiento institucional que es central en la ciencia y otro que es elemental o informal. El primero es el que se otorga por lo que se considera la vía central y fundamental que es el artículo publicado en una revista científica, es un reconocimiento por actividad o productos que se expresan por los canales formales de comunicación científica. ¿Qué formas adquiere este reconocimiento? El reconocimiento del status del donante a través de la publicación, reconocimiento que comienza cuando el artículo circula, es leído más o menos, es valorado más o menos; la forma mas típica es la que revista la modalidad de la cita. ¿Quién sabe cuánto se lo cita? El reconocimiento es algo extremadamente difícil de medir, es algo difuso, no preciso. El reconocimiento es informal a través de un canal formal.
En la idea de Hagstrom hay una idea positiva y negativa de reconocimiento. En el otro nivel se encuentra el reconocimiento elemental y que depende de vinculaciones cara a cara, de vinculaciones personales, que incluye desde los congresos a donde se va a conocer gente, y donde los colegas controlan y emiten juicios. La pluralidad de los canales normales de circulación científica es fundamental, y la pluralidad de las organizaciones o instituciones empleadoras que ofrecen posiciones para los científicos. Esto crea posibilidades de control de pares.
¿Qué tanto la ciencia está atravesada o no por otros determinantes? El referente fundamental de la conducta de un científico está formado por aquellos que leen su producción. Que sea para esos colegas un problema interesante, una solución válida, una técnica pertinente son las decisiones que toma el científico. Nunca en un una especialidad científica se valora el método por sus consecuencias empíricas, hay juicios de valor sobre cual es mas importante. El científico escribe pensando en lo que opinaran sus colegas.
Respecto de lo informal e informal, no debemos perder de vista que tanto el reconocimiento institucional y el elemental, el proceso mismo obedece a procesos informales, que tienen momentos formales, como cuando se rechaza un artículo. En la idea de don hay referencia a valores, implica un modo de comprometerse con ciertos valores. Cuando se da un don, es muy importante la calidad de este don que un mecanismo cuantitativo no daría; no hay una relación de equivalencia. Hay sentimiento de obligación, sentimiento de pertenencia.
Las áreas críticas en el desarrollo de las disciplinas científicas tienen que ver con las ramas mas institucionalizadas de la disciplina científica y que tienen que ver con lo que Hagstrom  llama los conflictos de meta, que se producen cuando una especialidad dentro de una disciplina no recibe el reconocimiento adecuado y justo que ellos creen que merecen por los aportes que hacen. Es el modelo por diferenciación, el crecimiento de la ciencia es un proceso de ramificación creciente. Si bien la ciencia crece en volumen, al ramificarse existe un nivel donde los intercambios tienen un carácter elemental. La ramificación hace posible que a la vez que crece el número de científicos, crecen las disciplinas, lo que hace que se sigan manteniendo intercambios elementales. Las comunidades científicas tienen asignado un cierto prestigio dado por el aporte a la disciplina. Que exista una jerarquía no significa que haya conflicto. El conflicto se resuelve por fisión o escisión, esto se da en las áreas críticas cuando a una especialidad rebelde le coartan su desarrollo, y se cumple en las siguientes etapas:
1.       Nombramientos u oferta de posiciones a ser ocupadas, lo que genera masa crítica;
2.       El postgrado: el acceso a estudios de postgrado para que el campo pueda crecer;
3.       Las publicaciones: cuando hay disidencias se puede negar el acceso de ciertos productos a la publicación por considerarlo de poco valor.
En el momento del conflicto de metas aparece la mediación, vulnerando la independencia de juicio; cuando se aplica el porcentaje para otorgar espacios de publicación, presupuestos, etc., es una solución altamente inestable. Al decir que los colegas controlan, quiere decir que tienen un juicio de valor sobre lo que hacen los demás. No hay una estructura unificada.
El intercambio de dones, (o la norma de servicios), a diferencia del trueque o el intercambio contractual, es particularmente bien adecuada a los sistemas sociales en que se deposita gran confianza en la capacidad de las personas bien socializadas para actuar independientemente de los controles formales. La prolongada e intensa socialización que experimentan los científicos se refuerza y complementa con su práctica del intercambio de información para el reconocimiento. La experiencia de la socialización produce científicos firmemente adheridos a los valores de la ciencia y que necesitan la estima y la aprobación de sus iguales. La recompensa del reconocimiento por la información refuerza esta adhesión, pero también la hace flexible. Se concede el reconocimiento por tipos de contribuciones que la comunidad científica juzga valiosas y en tiempos diferentes se juzgarán valiosas contribuciones diferentes.

EL SISTEMA NORMATIVO

¿Por qué el intercambio de dones ha de ser importante en la ciencia cuando es esencialmente anticuado, como forma de intercambio, en la mayor parte de los otros ámbitos de la vida moderna, sobre todo en los ámbitos mas distintivamente “civilizados”?. La concesión de dones, puesto que tiende a crear obligaciones particularistas, habitualmente reduce la racionalidad de la acción económica. Se lleva al máximo la racionalidad cuando pueden ser evaluados los “costes” de cursos de acción alternativos y habitualmente se establecen tales costes en los intercambios de mercado libre o en los planes de agencias directoras centrales. Cuando se paga a los participantes un sueldo o salario en dinero por sus esfuerzos y cuando éste controla efectivamente su conducta, el sistema es mas flexible que cuando el control provienen de obligaciones tradicionales o basadas en dones.
Esta forma a menudo ineficaz e irracional persiste en la ciencia y en otras profesiones. Se espera que los profesionales sean motivados por el deseo de servir a otros. El conjunto de la comunidad reconoce dos tipos de dependencia pública de las profesiones: los servicios profesionales son considerados como esenciales y relacionados con valores que deben ser realizados independientemente de la capacidad de pago de un cliente, y los no profesionales son incapaces de evaluar los servicios profesionales, lo cual los hace vulnerables a la explotación por personas no idóneas.
La racionalidad de los servicios profesionales no es la misma que la racionalidad del mercado. En los intercambios contractuales, cuando se recompensan los servicios sobre bases financieras o de trueque directas, el cliente renuncia, en un grado considerable, a su control moral sobre el que brinda servicios. A cambio de ello, el cliente está libre de vínculos personales con este y puede elegir racionalmente entre fuentes alternativas de suministros. En las profesiones, y especialmente en la ciencia, la renuncia al control moral dislocaría el sistema. El proveedor de servicios profesionales debe adherir firmemente a valores elevados. Debe hacerse responsable por lo que proporciona y es adecuado que no esté alienado de esto. El científico debe ocuparse de mantener y corregir las teorías existentes en su campo y debe orientar su obra hacia ese fin. El intercambio de dones por reconocimiento tiende a mantener tal orientación. Por un lado, quien recibe los dones halla difícil rechazarlos (son “libres”), y por el otro, el donante es considerado responsable por adherir a normas y valores fundamentales. Además el donante no está alienado de su don sino que conserva un permanente interés en él, en cierto sentido es su propiedad. Un indicio de esto es la práctica frecuente de la eponimia.
El énfasis en los dones y servicios aparece con frecuencia en la vida social, y podemos captar la raíz de este hecho general enfocando ciertos elementos paradójicos que se hallan implícitos en la argumentación desarrollada hasta ahora. Hemos afirmado que los científicos aspiran a recibir reconocimiento de sus colegas y que esta aspiración influye en sus decisiones concernientes a la investigación. Sin embargo, hemos presentado pruebas de que los científicos niegan esto. Hay un componente normativo en esta negación, componente que aparece con mas claridad en el análisis de las costumbres científicas. Se piensa que si las decisiones de un científico son influidas por la probabilidad de recibir reconocimiento, tenderá a apartarse de ciertas normas científicas fundamentales, no logrará ser original y crítico. De tal forma, si bien es verdad que los científicos son motivados por el deseo de obtener reconocimiento social, y que solo recibirá tal reconocimiento en una época particular la labor en ciertos tipos de problemas y con ciertas técnicas, también es verdad que si un científico admitiera que la probabilidad de ser reconocido influye en su decisión al elegir problemas y técnicas, se lo consideraría un individuo desviado. Esto es, si los científicos se ajustan a las normas sobre problemas y técnicas como resultado de esta forma específica de control social, son, por ello, desviados.
Esta aparente paradoja, el surgimiento de la desviación en el acto mismo de ajustarse a las normas, es común siempre que se espera que las personas adhieran firmemente a valores. En general, cuando se espera una vigorosa adhesión a valores, el cálculo racional de castigos y recompensas es considerado como una base impropia para tomar decisiones. Los científicos que eligen problemas determinados solo porque piensan que al abordarlos recibirán mayores reconocimientos por parte de sus colegas, no son “buenos” científicos. En todos los casos semejantes, las sanciones no son de un valor obvio: evidentemente no operan para los desviados, y ninguno de quienes las cumplen admiten que son influidos por ellas. Pero esto no significa que las sanciones no tengan ninguna importancia; significa que se requiere mas que la conformidad manifiesta con las normas, que se considera la conformación interna como de igual o mayor importancia.

EL SISTEMA DE RECOMPENSAS

La investigación es, en muchos aspectos, una especie de juego, una operación de solución de problemas en la que ésta es su propia recompensa. Todo lo demás, incluyendo la comunicación de los resultados, es decepcionante. Poner por escrito los resultados, aclarar los detalles puede ser una tarea fastidiosa. El deseo de obtener reconocimiento social induce a los científicos a ajustarse a las normas científicas ofreciendo sus descubrimientos a la comunidad. Thomas Sprat, en el alba de la ciencia moderna, percibió la importancia de esto: “Ni el azar, ni la amistad, ni la traición de los sirvientes han hecho sacar a luz tales cosas; solo la ostentación tiene cotidianamente poder suficiente para hacerlo. Este deseo de gloria y el ser considerados como autores, prevalece sobre todo...”.
El deseo de reconocimiento social no solo induce al científico a comunicar los resultados que ha obtenido, sino que también influye en su selección de problemas y métodos. Tenderá a elegir problemas cuya solución logre mayor reconocimiento y a elegir métodos que hagan su obra aceptable para sus colegas.

EL SISTEMA DE INTERCAMBIO

La aceptación de un don por un individuo o una comunidad, implica un reconocimiento del status del donante y la existencia de cierto tipo de derechos recíprocos. Estos derechos recíprocos pueden implicar la retribución de un don del mismo género y valor, como en muchos sistemas económicos primitivos, o ciertos sentimientos apropiados de gratitud y deferencia. En la ciencia, la aceptación por los periódicos científicos de manuscritos establece el status del donante como científico - en verdad, el status del científico solo puede alcanzarse mediante la concesión de dones - y le asegura prestigio dentro de la comunidad científica.
La organización de la ciencia consiste en un intercambio de reconocimiento social por información. Pero, como en toda concesión de dones, la expectativa de dones de retribución (de reconocimiento) no puede ser reconocida públicamente como el motivo para hacer el don. Se supone que este es dado no con la esperanza de una retribución, sino como expresión del sentimiento del donante hacia el receptor. El otorgamiento de dones es susceptible de manipulación cínica; pero si esto se expresa públicamente, el intercambio de dones cesa, quizás para ser reemplazado por el intercambio contractual. Por consiguiente, los científicos habitualmente niegan que se hallen fuertemente motivados por el deseo de reconocimiento o que este deseo influya sobre sus decisiones concernientes a la investigación. Cuando los colegas intercambian dones, la negación de la esperanza de reciprocidad en especie implica la esperanza de gratitud, que es una respuesta sumamente difusa. Puede demostrarse que existe entre los científicos este tipo de intercambio de dones, aunque la forma mas importante de contribución científica está dirigida a la comunidad científica mas vasta. En este caso, la negación de la búsqueda de reconocimiento sirve para hacer resaltar la universalidad de las normas científicas: no es a un grupo particular de colegas en un tiempo particular al que debe dirigirse, sino a todos los colegas posibles de todos los periodos posibles.

EL HABITUS DE PIERRE BOURDIEU

Bourdieu es un teórico comparable a Merton, tiene un esquema de mayor conocimiento. Es difícil calificarlo como sociólogo de la ciencia, ha trabajado en torno a los problemas del sistema educativo, principalmente en la educación superior; en su trabajo “Homo academicus” hace una radiografía de la Universidad francesa. Tiene una trayectoria notable en la sociología, es una persona hija de su tiempo. Inicia su trabajo en un período en que florecen ciertas escuelas en Francia. Sus primeros trabajos son de fines de la década del ‘50, principios de los ’60, que es la gran fase del pensamiento estructuralista en Francia, basado en el pensamiento de Levis Strauss. Los primeros trabajos realizados son enológicos en Argelia, durante la guerra de liberación. Elementos de esto encontramos en su artículo “El campo científico”, es un dialogo muy crítico con los sociólogos de la ciencia, escrito a mediados de los ’60. Es un intento encaminado a mediar en tradiciones contrapuestas, objetivistas, deterministas, holísticas, frente a tradiciones subjetivistas, molecularistas. Su aportación está en los campos simbólicos, donde plantea la idea de que la ciencia puede ser concebida como un campo simbólico. Se manifiesta esta postura teórica de Bourdieu de mediar entre tradiciones contrapuestas. Podríamos decir que el parte de una dicotomía que ha cumplido un papel importante, que es la dicotomía entre las estructura y las prácticas. Las prácticas se refieren al dominio de lo visible y las estructuras se constituyen en el factor explicativo de estas prácticas. Frente a esta línea de pensamiento de lo humano y lo social, el esfuerzo de Bourdieu ha estado en producir una mediación entre estas dos categorías. El esfuerzo de mediación lo condujo al concepto de habitus, concepto para el cual él reserva la expresión latina original. Cuando se apela a este concepto, se apela a una categoría filosófica que ya se encuentra en Santo Tomas, y como "exis" en Aristóteles; también es muy importante en la concepción fenomenológica.
La temática del habitus está muy presente en lo que tiene que ver con mediar cosas; la “exis” es aquello ligado al aprendizaje y que convierte lo que es aptitud en posibilidad de lograr cosas, posibilidad efectiva de acción a través del aprendizaje o la experiencia. La aptitud de fundir cobre está en potencia, para que se pueda hacer efectivamente es necesario aprenderlo, experimentarlo. En el habitus hay una posibilidad distinta, sería aquello que me permite pensar como lo pasado tiene efectos en el futuro. La disposición surge de ciertas experiencias, que es pasado, es depósito de experiencias disponibles, con la capacidad de actualizarse.
Otro término con mucha historia es esquema: categoría mediadora que permite un tránsito de esquema a habitus, a “exis”. Es la idea de mediación entre potencia y habitus, pasado y futuro, universal o formal y particular o sustantivo. Es la paradoja ¿Cómo puede algo que se aprendió por determinadas experiencias ser utilizado en algo que se aplica en otras experiencias?, como resuelvo lo distinto de lo igual; en la mediación entre estructura y práctica está el habitus. Este es un conjunto de esquemas generadores de práctica, no es una pauta de comportamiento sino una pauta de producción de comportamiento; es un sistema de principios de percepción, apreciación, acción que no se refieren solo a la práctica.
Su misión sería que entre las estructuras, entendidas en el sentido mas subjetivo como conjunto de posiciones ocupadas en el espacio, influyen sobre las prácticas que son las acciones desarrolladas por los sujetos, pero jamás directamente, sino mediadas. Las estructuras no son invariantes, sino que se transforman, si la estructura representa las condiciones objetivas de la acción, el sujeto nunca reacciona como condición objetiva sino como lo aprecia a través de su habitus.
¿De dónde procede el habitus? Es construido por el sujeto, es todo lo opuesto de una construcción libre, es construido por las experiencias del sujeto que expresan su relación original con las condiciones objetivas; se construye en un tráfico de experiencias con las disposiciones. El habitus solo subsidiariamente se puede decir que es individual. Acá Bourdieu toma nociones del marxismo en cuanto a clases como posesión de poder. Las condiciones en las cuales se construye el habitus son experiencias que tienen o se dan en un marco de lo que él llama probabilidades u oportunidades objetivas. La clase social define un conjunto de chances objetivas de vida. Los miembros de determinadas clases se caracterizan por distintas oportunidades sociales de vida, que no son aleatorias, sino sistemáticas. El habitus define un sistema de disposición que tiene ciertas invariantes básicas. Esto no quiere decir que los habitus sean iguales entre todos los individuos, estos varían dentro de ciertos límites. Las prácticas son respuestas de los individuos frente a determinadas condiciones objetivas generadas por operación del habitus. El habitus lleva la impronta de secuencias a través de los cuales se constituyó. Esto es parte importante de la dialéctica histórica.
Uno de los elementos importantes es lo que Bourdieu denomina la causación de lo probable, que es el sujeto definiendo su curso de acción desde una “previsión” de sus cursos de acción. Esta previsión no es sino la reiteración de un sistema, afirmando “esto es para nosotros”, “esto no es para nosotros”. Lo aprendido como probable es la causación. Es un sujeto que genera cosas nuevas, pero el habitus pone límites a las prácticas. El elemento reproductivo de lo probable es dinámica histórica.
Bourdieu forma el marco de referencia para entender con que criterios, con que conceptos propone su análisis de la actividad científica. El trabajo de Bourdieu parte de una tradición que hemos estado viendo hasta aquí. Este esquema analítico tripartito que presentábamos sería el punto de partida con lo que abordaríamos la particularidad. Este esquema lo utiliza como una base para explicar lo que él llama la dinámica o la dialéctica histórica, cuyos componentes fundamentales son estructuras que se representan en su teoría de campo simbólico, y es el concepto de prácticas. Su idea es que su intento de superar lo que él llama el subjetivismo estructurante consiste en relativizar la línea de conexión entre estructuras y prácticas, romper la idea de una secuencia unívoca entre estructura y práctica, plantea una relación que no deja de tener una idea de circularidad. Las prácticas que él representa con el concepto de estrategias, esto implica un modo de concebir la interacción social. El mundo social se constituye en buena medida en lo que otros autores llaman o designan “campo agonístico”; el mundo social se construye como “campo agonístico”. Este término viene de lucha, está en los términos “antagonista”, “protagonista”. El campo social se presenta como un campo de lucha.
Otra de las constataciones es el de deliberación; la estrategia es deliberada, supone fines, objetivos, una articulación, una consecuencia entre los medios y los fines.
La posición de Bourdieu sería frente a la tradición objetivista, que él encuentra sus orígenes en el estructuralismo, diría que las estructuras necesitan ser construidas, por eso él en épocas recientes ha denominado a su enfoque técnico estructural constructivista o constructivo estructuralista. Esto significa que no se puede entender la estructura fuera del tiempo, la estructura remite siempre a luchas que forman el punto de partida para su organización como estructura. La estructura debe ser entendida como el futuro cristalizado de prácticas que son estratégicas para la lucha, la vida social es predominantemente conflicto.
Toda estructura remite a una génesis, y no puede considerarse un fin último, a diferencia del estructuralismo clásico. Las acciones y las interacciones están determinadas por la estructura. Las prácticas de los sujetos se definen a partir de las famosas posiciones objetivas que esos sujetos ocupan dentro de esas estructuras; este es el esquema bifronte de Bourdieu. El esquema es tripartito porque las posiciones nunca determinan directamente las prácticas, sino por mediación de este tercio quid que son las disposiciones, que él denomina habitus. Se enfrentan a condiciones objetivas que no pueden tener eficacia frente a las prácticas sino es frente a la acción, lo que lleva a Bourdieu a afirmar que el mundo social es un mundo construido. A su vez el habitus no es algo dado de una vez y para siempre, el habitus incorpora nuevas experiencias que cumplen un papel en la incorporación del propio habitus.
Para denominar al habitus se usaron metáforas, como depósito de experiencias. Husserl dice que el yo es el depósito de los habitus. El ethos mertoniano sería el conjunto de esquemas según Bourdieu.
El habitus es expresión de condiciones objetivas inscriptas corporalmente. El cuerpo no puede entenderse como maquinaria ni como representación, las primeras experiencias son las que fijan moldes básicos. El habitus no está cerrado, sino que sigue incorporando a lo largo del tiempo, pero no está siempre abierto, sino que incluye sus propios principios de extensión. Los esquemas de percepción, apreciación y acción no solo funcionan como elementos de primer orden, sino que seleccionan las experiencias que van a sedimentarse en el habitus. Este es muy preciso en la selección y exclusión de experiencias; los habitus son estructuras estructuradas pero estructurantes. Las diferencias individuales deben ser invariantes, relacionadas con estructuras sociales de clase o grupo.
¿Cuál es la idea de un campo? En la teoría de los campos simbólicos de Bourdieu, un campo es ante todo una estructura, estructura es un conjunto de posiciones objetivas pero constructiva. También podríamos decir que el campo es el lugar de la lucha. ¿Qué le da especificidad al campo? Es el capital cultural lo que distingue un campo simbólico de otro.
Todo lo que acaece en la sociedad podría ser pensado como campo: la política, la religión, la pintura, la alta costura, etc. Campo simbólico es un modo de analizar las cosas, es una teoría fundamental. Campo simbólico tiene una especificidad que tiene que ser mostrada en las prácticas características. Las estructuras no son visibles, visibles son las prácticas; los habitus no son visibles, visibles son las prácticas.
¿Qué sería estructura? Consiste en última instancia en una distribución del capital específico de ese campo. El campo religioso no se confunde con el capital del campo científico. Al hablar de estructura como distribución de un capital especifico introduce un elemento de diferenciación estructural muy fuerte, en esto hay desigualdades muy fuertes. El capital puede concentrarse, esto lleva a asociarlo a términos como monopolio, o sistemas de equidistribución que se aproximan a modelo de competencia perfecta, pasando por los oligopolios. Queda introducida pero no afirmada la distribución del capital, hay posición de dominante y dominado.
Al hablar de estratificación determinada por la estructura, define que las acciones de los actores adquieren significado de acuerdo a la importancia cuantitativa y cualitativa adquirida por el sujeto. La estructura de distribución del capital específico es el resultado objetivado de luchas anteriores, se convierte en material lo que es inmaterial. La estructura de distribución del capital específico es el resultado de luchas pasadas y dirige la acción de os agentes a luchas futuras.
El capital cultural es una entidad simbólica que no excluye la materialidad, el capital cultural tiene la propiedad de presentarse en distintos estados sociales y de estos reconoce dos, que desdobla en tres. Uno es el estado objetivado en cosas, por ejemplo libro, revistas, películas, videos, archivos de PC, programas, instrumentos, aparatos. La tecnología es capital cultural objetivado, según Bourdieu. Latour habla del saber reificado[19]; la técnica es teoría reificada.
La otra forma de presentación del capital cultural es el estado incorporado, que es el habitus, por lo que llega a otro concepto de habitus que es capital incorporado, saber hecho cuerpo, hecho carne. Así como el capital cultural se objetiva en técnicas, el capital cultural se inscribe en los cuerpos. El proceso cultural del científico es la inculcación del habitus. La doxa es lo impensado, lo específico de la ciencia es la materia de la ciencia.
La autoridad científica es una especie particular de capital que puede ser acumulado, transmitido e incluso reconvertido en otras especies bajo ciertas condiciones. La posesión de un capital científico tiende a favorecer la adquisición de capital suplementario y la carrera científica exitosa se presenta de esta manera como un proceso continuado de acumulación de capital, que va desde el titulo otorgado por la escuela primaria hasta los títulos profesionales y de postgrado. Cuando un científico obtiene un nuevo conocimiento, inmediatamente busca de hacerlo conocer, para que nadie se le adelante, quitándole la prioridad y en consecuencia parte del capital adquirido; ya que si este es atribuido a varias personas, el capital que cada uno de ellos podrá acumular será menor. Esto también está relacionado con uno de los valores del ethos científico, el comunalismo, ya que todo conocimiento debe ser puesto a disposición del resto de la comunidad, para su uso y apropiación. Esta es una lucha científica y política, en la cual los competidores tratan de apropiarse del producto del trabajo científico, aumentando su capital, y en consecuencia haciéndose un nombre dentro de la comunidad científica. Esta lucha tiene por apuesta especifica el monopolio de la autoridad científica; se lucha por el poder, por el monopolio. La autoridad científica esta inseparablemente definida como 1º: capacidad técnica; e indisociablemente 2º: poder social. Este es un saber con poder, no se puede separar. Cualquier intento de separarlo es ideología. Es absurdo encontrar en la ciencia una lucha por el poder que no sea por el saber.
Bourdieu llama despectivamente la ageografía científica (los héroes, los santos, etc.), no hay comunidad científica, esta es la ficción oficial; hay lucha de intereses, competencia. Los intereses están relacionados al lugar que se ocupa en la sociedad, la oposición es campo científico y comunidad científica; no obstante se pueden encontrar muchos puntos de conexión.
La idea de ser sociedad no es poseer una teoría, sino poseer dispositivos intelectuales para poseer esquemas teóricos, tiene que ver con un conjunto de disposiciones intelectuales o habitus. Un ejemplo de puntos de contacto es la autoridad científica en tanto y en cuanto es socialmente reconocida. Los nexos son muchos, hay que ubicarse en aquellos puntos en que ambos enfoques se pronuncian, sea a favor o en contra. Para Bourdieu es esencial la unidad entre poder social y poder científico; la epistemología es pura política.
La unidad que le da especificidad a la actividad científica es la lucha por las definiciones de ciencia. ¿Qué formas adopta la lucha por el poder en la ciencia? Es una lucha científica, en la imposición de un concepto de ciencia los científicos tratan de imponer una definición; si la definición triunfa, gana él. Pero vale la pena señalar la idea de que la peculiaridad mas característica de la ciencia es que los consumidores de productos no son ni pueden ser otros que los que concurren a la definición de ese producto. Los únicos que pueden otorgar el reconocimiento buscado por el productor del reconocimiento científico son los colegas del mismo campo de especialidad (control por colegas, según Hagstrom). Según Bourdieu los que deben otorgar reconocimiento son los menos proclives a darlo porque son los competidores. Esta es una salvaguarda de la razón científica. A su vez, esos competidores son los únicos clientes.
La segunda cuestión es el concepto que está relacionado con conceptos usados en sociología de la ciencia, que es el concepto de trayectoria científica, que se ha utilizado como carrera científica. Bourdieu plantea la noción de proceso de aquello que está en la base del campo, que es la acumulación de capital. Un científico a lo largo de su vida profesional acumula capital en el campo al cual pertenece, el avance en capacidad técnica conlleva avance en capacidad social, a un avance en la competencia técnica corresponde un avance en la ciencia.
Una definición de ciencia no es solo epistemológica, sino política. Así como no hay un reino puro de las ideas, tampoco hay un reino puro del poder. Para Bourdieu la trayectoria científica se compone de muchos momentos y elementos distintos: el colegio secundario, la Universidad, donde y con quien hizo su doctorado; todo tiene valor en el mercado simbólico., que no se mide en dinero. Su unidad monetaria es reconocimiento, honor, prestigio.
Sintetizando el uso crítico que hace Bourdieu de esto, apunta a la carrera científica. Este es un concepto unívoco que lo aproxima a carrera media, que se compone de enseñanza profesional, doctorado, tesis, director de tesis, publicaciones. Es ideológico el termino carrera media, sino un sistema de carreras científicas. Bourdieu distingue trayectorias altas y trayectorias bajas.
La idea de causación es recuperar una dimensión subjetiva - objetiva de la construcción de una trayectoria, como estrategia, como hecho objetivo o subjetivo. Las trayectorias tanto están determinadas como están construidas; en las trayectorias hay opuestos que no sales de la pura conciencia del científico que las realiza, sino de los opuestos autorizados. Bourdieu dice que hay aspiraciones autorizadas por las experiencias previas o hechas posibles desde el habitus. Es esperable que el que recibió el Doctorado en Harvard aspire a ejercer la cátedra en California, no para el que egresó de Miami. Para el que estudió en Harvard hay un porvenir mas probable que desde distintos esquemas de percepción, constituye acción, constituye algo posible o no posible. Las trayectorias altas son mucho mas amenazadas que las bajas. Esta es en un campo específico donde el éxito está asegurado pero es muy pequeño. En las trayectorias altas se tocan varios campos, pero es muy arriesgado y tienen mayores probabilidades de fracaso.
Merton dice que el científico puede ser productor, profesor o administrador. Bourdieu dirá que la trayectoria alta del que apuesta todo su capital de producción de conocimiento es más amenazada, lo contrario es poner los huevos en las tres canastas.

EL ENFOQUE DE BRUNO LATOUR

Este es un pensador muy influyente en los últimos 20 años, a veces se lo menciona como el fundador de un nuevo enfoque: “la Escuela de París” en sociología de la ciencia; florece desde los años ‘80. Latour se formó como filósofo en París, su primer trabajo lo hace como antropólogo en Costa del Marfil, sobre asimilación de pautas de formas económicas modernas en sociedades tradicionales, en los ’70.
El reconocimiento viene por su trabajo, que consiste en haber elegido o negociado el laboratorio de neuroendocrinología de John Salk en EE.UU., a donde se fue durante dos años todos los días, sin saber inglés ni biología. Tomó a los neurobiólogos de este laboratorio como su tribu, estuvo allí desde Noviembre del ‘75 a agosto del ’77 haciendo una antropología de la ciencia. Antropología, 1º: porque quiere describir lo que sucede allí, es decir, producir una etnografía; y 2º: porque descansa en cierto tipo de aproximación al objetivo, estando en un escenario concreto, haciendo observación participante, entablando un determinado tipo de relación con los sujetos. El sensor es el propio antropólogo, hay interacción entre observador y sujeto, en esta relación se contrabalancea la participación con el extrañamiento. El antropólogo se coloca como observador ajeno, tratando de apropiarse, pero sin convertirse en un nativo. El tercer elemento es que no partimos con un aparato teórico conceptual para categorizar el objeto. El antropólogo es mediador entre culturas, el antropólogo social vincula al hombre común con el mundo esotérico. La ciencia debe convertirse en ciencia para todos, no solo para los científicos; esto se llama sociología de laboratorio.
Hay un concepto fuerte entre experimentación y laboratorio, en este se realiza aquella; la ciencia es práctica antes que teoría, según Hacking. El rasgo especial de Latour es captar el mundo de vida del actor social concreto. En el capítulo que tenemos se dedica a elaborar la noción de carrera y trayectoria científica, poniendo al miembro del laboratorio como algo de una trayectoria mayor. Se puede encontrar mucha cercanía al capital cultural de Bourdieu. Latour sostiene que la meta que persiguen los científicos es la búsqueda de credibilidad más que reconocimiento, la categoría de credibilidad se usa para el producto y para el autor.

LA NOCIÓN DE TRADICIÓN DE INVESTIGACIÓN DE BARNES Y DOLBY

Barnes y Dolby afirmaban que factores externos, tales como la clase social de pertenencia del científico; o factores internos, como el corpus de conocimientos que el grupo científico comparte, afectan de modo permanente a la actividad científica.
Fue Barnes el primero que formuló un esquema conceptual basado en el hecho de que todo grupo social presenta un conjunto de expectativas variadas que se vinculan a las diversas estructuras sociales en la que éstos se ubican. Estas expectativas pronto se transforman en intereses que se vinculan en mayor o menor medida a los productos de todo tipo (conceptos, instrumentos, etc.) elaborados por el colectivo en cuestión, y en definitiva, a la propia identidad del grupo social o de la mas amplia cultura y/o sociedad en la que este se inserta. Por tanto, los intereses se encuentran pautados socialmente, se distribuyen a lo largo del medio social en función de las distintas posiciones que en cada contexto histórico el grupo social ocupa, y afectan a la forma en que cada cultura orienta y acepta o rechaza el conocimiento. Afirma también que los intereses afectan a la vida científica en una aspecto mucho mas íntimo del quehacer científico, en el de los propios procesos de generación y validación del conocimiento científico. De esta manera, al igual que otros agentes sociales, los científicos están adscriptos a una diversidad de grupos sociales de distinto tipo que van desde los propios de la vida científica como los grupos de colaboradores, hasta aquellos colectivos del medio social y cultural circundante como, por ejemplo, las clases sociales.
Barnes ha elaborado una metódica para permitir la operatividad empírica de la teoría de los intereses, y el resultado al que arriba es la posibilidad de distinguir dos vertientes. Por un lado los intereses específicos de las distintas tradiciones de investigación en términos de la obtención de éxito en el tratamiento del objeto identificado como problemático. Este parámetro se ve afectado a su vez por las contingentes situaciones profesionales del grupo científico que elabora cada tradición particular y que se enfrenta a las distintas y cambiantes definiciones de la importancia asignada a sus actividades, y a la desigual evaluación y consideración de las teorías que ha propuesto, por parte de las mas amplias comunidades científicas de referencia y/o del contexto cultural en general.
Khun encarna una ideología romántica, que asume la idea de una naturaleza esencialmente social del científico, cuya acción siempre forma parte de una mas amplia tradición de investigación. De esta manera, las comunidades se constituyen de manera orgánica, esto es, de acuerdo a sucesivos cambios no prescritos en las condiciones, responsabilidades y edades de sus miembros. Dolby insiste en que los paradigmas son el resultado de factores sociales eventuales que de forma insoslayable afectan a los procesos cognitivos.

UNA MIRADA HISTÓRICA

El campo de la sociología de la ciencia es de desarrollo tardío, a partir de los trabajos de Merton en la década del ’40, institucionalizándose entre los ’50 y ’60, donde se constituye como disciplina. Hubo anteriormente teorizaciones sobre la ciencia en Marx, Durkheim, Weber. Al hablar de sociología de la ciencia como realización tardía, nos referimos a un área de problemas bajo la categoría de especialización o disciplina en tanto y en cuanto ese ámbito de problemas es objeto de determinados procesos de producción, circulación y reproducción. La sociología de la ciencia existe como especialidad no solo porque existe la ciencia como posibilidad de disciplina sociológica, sino que efectivamente hay discusión sociológica al hablar de un grupo de personas que está posicionada frente a un ámbito de problemas y habla de ellos.
Caracterizamos la primera etapa desde los ’40 a los ’60 como construcción y consolidación de ese campo académico. Lo que se realiza en este campo está precedido por un determinado enfoque o estructura problemática o paradigma estructural funcionalista. Uno de los momentos de ese enfoque es Hagstrom, otro Bourdieu, otro Latour. Veremos ahora desde esa mirada histórica a la ciencia. Cuando Hagstrom, Bourdieu o Merton hablan de la ciencia, lo hacen desde supuestos que se dan por establecidos. Cuando nos enfrentamos con esas representaciones, lo entendemos como habitual; desde una mirada histórica no es algo que existe desde siempre, sino que es algo concreto y particular que se fue construyendo.
Cuando hablamos de ciencia hablamos de la ciencia moderna; el antecedente mas importante de ciencia es episteme. La ciencia moderna es la que se ha dado en llamar la gran revolución científica moderna o la revolución de los siglos XVI y XVII, desde Copérnico a Newton, pasando por Johannes Kepler[20] y Galileo.
La forma mas amplia de presentarlo es a través de una definición consagrada, que podemos formular con la idea de lo que para cualquier miembro de nuestra época se llama ciencia, es pensando como una actividad profesional. Es imposible pensar la ciencia sin pensar en un determinado personaje ubicado en un determinado contexto; que para Latour es el laboratorio. Este rasgo que es prácticamente dado por supuesto tiene un origen histórico particular, la reflexión sobre el surgimiento siempre parece generar la posibilidad de desentrañar determinados procesos que dan lugar a la génesis, formación o surgimiento. La hipótesis central es que este es un proceso que no tiene mas de un siglo de antigüedad; es un desarrollo tardío en la ciencia moderna y acaece en un contexto determinado que fue designado como la 2ª revolución científica. La hipótesis mas fuertemente sostenida es que este proceso acaece en la Universidad alemana de la segunda mitad del siglo XIX, como lo sostiene la obra de algunos autores que lideraron este análisis.

BEN-DAVID Y LA UNIVERSIDAD ALEMANA

Joseph Ben-David, profesor húngaro de origen judío, fue profesor en Universidades norteamericanas y ejerció en la Universidad de Jerusalén hasta su muerte en 1986. Está a caballo de dos campos, su adscripción fundante está en la sociología de la ciencia, con un pie sobre el trabajo de tesis de Merton y el otro sobre la Universidad, no como organismo de educación, sino como lugar de la ciencia. Tomó una posición controversial y se enfrentó con posiciones canónicas tales como la Universidad alemana, donde estaban puestos los ojos del mundo civilizado. Hubo un momento en que no había ningún científico que no hubiera sido alumno de un profesor alemán. Escribió su libro a principios de la década del ’70 y fue muy ambicioso, ya que intenta analizar la ciencia desde los griegos y propone el movimiento de los centros científicos mundiales: Italia en el siglo XVI, Inglaterra en el XVII, Francia en el XVIII, Alemania en el siglo XIX y EE.UU en el XX. La Universidad alemana se asocia a la idea de una Universidad científica, es el nacimiento de esta idea. La Universidad británica en su gran dimensión no fue científica, sino para la formación de elites; en la Universidad francesa se da la Ilustración, cuyo modelo es el de escuelas profesionales. En la Universidad alemana se comienza a forjar el hogar de la ciencia, antes no había sido así. La tesis sería que la ciencia contemporánea adquiere su forma canónica en la Universidad alemana del siglo XIX; forma canónica es actividad profesional, que significa actividad certificada, remunerada y vitalicia. Cada elemento cumple un papel importante y apunta a un significado muy específico. Actividad profesional es actividad especializada, la especialización es posible gracias a la dedicación y esta porque la especialización es una parte de la división social del trabajo. Al hablar de esto hablamos de las estructuras ocupacionales de una sociedad; es una profesión y no un oficio. Este se puede hacer desde la práctica cotidiana no demarcada, sin teoría que la fundamente, sin título, ya que sin título no hay profesión. La profesionalización conecta muy estrechamente con la idea de Bourdieu de monopolio. ¿Cuál es la base de la legitimidad del monopolio? Es el monopolio de una competencia. La ciencia necesitó varios siglos para que se convirtiera en profesión. La competencia remite a un saber, que remite a un funcionamiento en la escala temporal que supone una escala transgeneracional, esta transmisión también es exclusiva.
La fuente de legitimidad de la demanda de profesionalización es el ethos: conjunto de valores trascendentes en el cual el conjunto de profesionales se convierte en guardián. Una parte importante de ese conjunto de valores es la ideología del servicio. El médico y el abogado son las profesiones excluyentes de nuestra sociedad. Esto es parte de lo que está detrás de las ideas de Hagstrom del don, relacionada con prácticas comprometidas con valores y que tienen que hacerse cargo de todas las competencias de su acción. Un saber que se custodia, que se valida por procedimientos de los cuales el grupo profesional es el único juez, hace aparecer la noción de autonomía. El único juez de las prácticas es la comunidad profesional. Ese saber se custodia, se valida; para ser miembro de una profesión se necesita una certificación, los profesionales “truchos” no tienen certificación y han violado esa norma, aunque el saber exista. El profesional es alguien fuertemente socializado que debe defender su profesión. La corporación profesional, que no es la Universidad, incorpora a esta y viceversa. Esto tampoco ha sido así siempre, eran los Colegios Médicos los que daban los títulos y no la Universidad, hay países donde el Estado es quien habilita y no la Universidad. Esto era planteado por Joaquín V. González, lo que haría que la Universidad sea mas autónoma.
La actividad científica no nace como actividad profesional, fue un proceso histórico; al hablar de un saber especializado, para que sea de naturaleza científico, también fue un proceso histórico. Uno de los momentos de encuentro entre la profesión médica y la ciencia se da en el siglo XIX en la Universidad alemana, cuando la fisiología se constituye en una ciencia médica básica, antes se pensaba que era la anatomía.
La gran revolución del siglo XIX se da cuando por primera vez en la historia la ciencia se convierte en una actividad profesional; esto se da en la Universidad alemana, aunque no fue planeado así. Lo que se planificó salió al revés, pero la superioridad del sistema se debe buscar en la capacidad del mismo para modificarse de acuerdo con las necesidades y potencialidades de la investigación científica, a pesar de las ideas equivocadas de los fundadores de la Universidad. El proceso de institucionalización se da a partir de la industrialización, que es el hecho social por antonomasia, son modos de hacer pensar y sentir que se hayan extendidos a lo largo del mundo social. La institucionalización de la ciencia son procesos de tipo cultural muy amplios, por medio de los cuales se legitima la actividad científica. Esto se da en grados distintos con distintos momentos de la modernidad europea.
Acá empiezan las paradojas de la sociedad alemana. Era una sociedad muy atrasada (Marx decía que los alemanes eran buenos para el espíritu y nada mas), sin industrias, con ideas románticas y con poco avance en la ciencia. Un punto importante fue la refundación de la Universidad de Berlín por Humboldt. Esta interpretación destaca el importante papel de la filosofía alemana en la transformación de la antigua y muy tradicional Universidad alemana. Ben-David dice que el desarrollo científico se produjo a pesar de la filosofía alemana y no gracias a ella. La década de 1810 a 1820 es de un gran retroceso científico y recién después de dos décadas comenzó su florecimiento, cuando declina la filosofía. Vemos elementos de carácter ideal, cultural y políticos, en algún caso militar.
Hasta el siglo XIX había ciencia de sabios, a partir de allí simplemente ciencia. Puede ser científico cualquier hijo de vecino, ya que la ciencia se recluta en toda la sociedad, siempre que la clase lo permita. Decir que la ciencia es profesional significa que hay una carrera científica, y carrera científica significa secuencia regular y previsible de etapas que conducen de unas modalidades de realización y práctica a metas establecidas. No hace falta ser genio, es profesión, rutina. Esta es la diferencia que Ben-David halla entre el antes y después del siglo XIX. Antes la ciencia era para los dotados, para los carismáticos, era una ciencia amateur, de aficionados.
Hay factores ideológicos, históricos, políticos, culturales, sociales; y factores o elementos organizativos institucionales. Gruesamente los cambios se hicieron bajo una forma ideológica que fue la filosofía idealista alemana. Pero debajo de ella había una estructura de clases. Los factores ideológicos ocultan la intelectualidad alemana, que estaba reclutada en sectores humildes y carecía de mecenas. Esto hace que la intelectualidad alemana apunte a la Universidad, defendiéndola, porque era el único canal a través del cual podían tener una inserción duradera. El rasgo mas llamativo es el lugar que ocuparon los científicos, que fue el último y más débil. Ben-David dice que el proceso de institucionalización fue un proceso de alianzas hegemonizado por el segmento filosófico espiritualista (anticientífico) con los eruditos humanistas, que tenían un componente fuertemente “científico”. Los temas científicos en Alemania buscan de ser tratados empírica y analíticamente por el método filológico de trabajo.
Los científicos se alían con los humanistas que defienden el principio de investigación libre, esta alianza es comandada por el segmento filosófico, que aspiraba a que en la cima de la Universidad estuviera la filosofía, que podía juzgar los demás conocimientos, sin ser juzgada por ellos. De este proceso resulta que en Alemania estamos en presencia de regímenes políticos autoritarios, donde no había libre expresión. La institución universitaria aparece como un ámbito a través del cual podía generarse un compromiso social, por el cual se otorgaba un margen de acción que se negaba a la ciudadanía. Era una Universidad autónoma, y el Estado le da esa autonomía por que no era cientificista.
Cuando los estados alemanes son invadidos por Napoleón, fue una humillación para los alemanes; allí surge la idea en sectores muy importantes de la sociedad de que donde se podía demostrar la superioridad alemana era en el campo de la cultura; por lo tanto, si demandaban el espacio de la Universidad, había que dárselo. Era una ciencia estrictamente teórica, sin espacio para la tecnología, ya que los Institutos tecnológicos estaban fuera de la Universidad y no enseñaban. Las humanidades y las ciencias sociales se enseñaban en la Facultad de Filosofía. En este nivel se puede mencionar otro factor decisivo, que es la organización institucional. La idea de organización es la autonomía universitaria, ya que gozaba de beneficios ideológicos que no gozaba el resto de la sociedad. La autonomía iba asociada a autogobierno; el que gobernaba la Universidad era el Senado Universitario, formado por los Herr profesores[21], que era un cuerpo profundamente reaccionario. Entre el poder atribuido al gobierno universitario, el gobierno, a través del Ministerio de Educación se guardaba el presupuesto y los nombramientos de los profesores titulares.
Para crear contrapesos a los Herr profesores se creó la figura de la docencia libre. Es decir que al lado de un Herr profesor podía haber otro que también podía enseñar (privatdozenten[22]), pero al cual no le pagaba el Estado sino los propios alumnos, con lo cual, para poder tener un ingreso que le permitiera vivir, debía tener muchos alumnos. Si había una tendencia a crear una casta cerrada con mucho poder, el docente privado lo balanceaba. Pero para ser docente debía ser egresado doctorado, y para poder enseñar debía pasar por un concurso donde debía presentar un producto original de investigación, y que de ser aprobado, se le otorgaba el permiso de enseñar. Esto supone que solo podía ser profesor quien supiera investigar, aunque no se exigía que los profesores investiguen. El otro rasgo que balanceaba el poder de los Herr profesor eran los estudiantes que podían elegir al docente titular o al privado. Según esta reconstrucción clásica, a esto se debe el éxito de la Universidad alemana.
Al analizar este cuadro se ve como hay un contrabalanceo, pero que es técnico, ya que en la práctica es muy dudoso. Sin embargo la ciencia empieza a desarrollarse, ya que al lado de la cátedra estaban los laboratorios, y al ser titulares de cátedra eran directores de los institutos, donde ejercían los docentes privados. El factor clave según Ben-David no fue la estructura organizativa interna, sino la externa. Esto significa que quienes quieren aportar a la ciencia estando en la Universidad para generar una acción sistemática de investigación encuentran una salvaguarda en el sistema universitario, que era de carácter plural. El mundo universitario germánico configuraba un espacio constituido por no menos de 25 institutos independientes unos de otros, lo que generaba una autentica autonomía entre ellos, ya que los mejores son los que dice la comunidad científica. En Alemania por primera vez aparece un mercado académico, que se compone de dos elementos: una competencia entre académicos por ocupar posiciones mas altas, que son mas reconocidas, pero esta dimensión no podía funcionar sin la competencia de los Institutos por los mejores. Eso es lo que garantiza la conexión entre comunidad científica y estructura profesional.
Uno de los argumentos con que Ben-David intenta enfrentar al decir que no es la estructura interna y que los que dicen esto confunden comunidad académica con comunidad científica, ya que la primera incluye a la segunda, en cambio la segunda asegura la competencia de saberes especializados. Las comunidades científicas son cosmopolitas, las comunidades académicas son locales.

BRUNNER Y LA UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA

J. J Brunner es chileno, fue la mano derecha del ex presidente Eduardo Frei. Él coloca en su análisis la Universidad latinoamericana, su modelo es bastante análogo a Ben-David, analiza el proceso de profesionalización académica donde la propia Universidad se convierte en una actividad profesionalizada para la Universidad.

COMENTARIOS SOBRE “LA SOCIOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO” (CAP. V DE “IDEOLOGÍA Y UTOPÍA”)

AUTOR: KARL MANNHEIN

LOS ALCANCES QUE TIENE EL CONCEPTO DE SOCIOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO

La Sociología del Conocimiento es una de las ramas mas recientes de la sociología. En cuanto es una teoría, se esfuerza en analizar las relaciones que existen entre el conocimiento y la existencia; en cuanto es una investigación histórico-sociológica, procura trazar las formas que ha asumido esta relación en el desarrollo intelectual del género humano.
Por una parte abriga la esperanza de elaborar una teoría, adecuada a la situación contemporánea, respecto de la dignificación de los factores, no teóricos, que condicionan el pensamiento. La Sociología del Conocimiento se ha impuesto la tarea de resolver el problema de las condiciones sociales en que nace el pensamiento, al reconocer esas relaciones, al llevarlas al horizonte de la ciencia y al utilizarlas como comprobantes para las conclusiones de nuestra investigación. La Sociología del Conocimiento se propone deducir las influencias del ambiente social, para tratar de dominar metódicamente los problemas por resolver, y está íntimamente ligada con la teoría de la ideología, de la que, sin embargo, es fácil distinguirla. El estudio de las ideologías se propone descubrir los engaños y disfraces más o menos conscientes de los intereses humanos de grupo, en particular, de los partidos políticos. La Sociología del Conocimiento se ocupa no tanto de las deformaciones debidas a un propósito deliberado de engañar, como a las varias maneras en que se presentan los objetos al sujeto, según las diferencias del marco social. Así pues, las estructuras mentales se forman inevitablemente de un modo diferente, según las diferencias del ambiente social e histórico.
Se habla de una concepción particular y total de la ideología. En la primera se incluye a toda afirmación cuya “falsedad” se debe a un engaño intencional o no, consciente o no, de uno mismo o de los demás, que se realiza en el plano psicológico, y que se parece, por su estructura, a la mentira. La Sociología del Conocimiento toma como problema la estructura mental en su totalidad, y examina el pensamiento en un plano estructural o noológico, que no es el mismo para todos los hombres, sino que, al contrario, hace posible que el mismo objeto asuma diferentes formas y aspectos en el curso del desarrollo social.

LA NOCIÓN DE PERSPECTIVA

El uso del término ideología en la Sociología del Conocimiento no tiene el menor propósito de moral o de censura. Tiene más bien un interés meramente especulativo, y plantea el problema de cuando y donde las estructuras sociales se expresan en la estructura de ciertas afirmaciones, y en que sentido las primeras determinan concretamente a las segundas. En el ramo de la Sociología del Conocimiento evitaremos, por tanto, en cuanto fuere posible, el uso del término “ideología”, por su connotación moral, y hablaremos únicamente de la “perspectiva” del pensador. Por tal vocablo entendemos la forma en que el sujeto concibe las cosas, tal como las determina su marco histórico y social.
La génesis social e histórica de una idea carecería de importancia en cuanto a su validez última, si las condiciones sociales y temporales de su aparición no tuvieran efecto alguno sobre su contenido y su forma. Si tal fuera el caso, solo sería posible distinguir dos períodos diferentes de la historia del conocimiento humano, pues en un período más remoto algunas cosas eran aún desconocidas y existían ciertos errores que, gracias a conocimientos ulteriores, fue posible corregir. Cada época tiene su modo particular de plantear el problema y su punto de vista especial, y por tanto ve el “mismo” objeto con una perspectiva nueva.
“Perspectiva” significa la forma en que contemplamos un objeto, lo que percibimos de él, y como lo reconstruimos en nuestro pensamiento. Por tanto, la perspectiva es algo más que una determinación meramente formal del pensamiento. Se refiere también a los elementos cualitativos de la estructura del pensamiento, elementos que forzosamente deben pasar por alto la lógica puramente formal. Precisamente estos factores son responsables del hecho de que dos personas, aun cuando apliquen en idéntica forma las mismas leyes de la lógica formal, pueden juzgar el mismo objeto de un modo enteramente distinto.

LA TEORÍA DE LA DETERMINACIÓN SOCIAL DEL CONOCIMIENTO

DIFERENCIAS ENTRE LA CONCEPCIÓN DEL DESARROLLO INMANENTE DE UNA CIENCIA Y LA CONCEPCIÓN DE LA INFLUENCIA DE LOS FACTORES EXTRATEÓRICOS.

Es posible considerar la determinación existencial del pensamiento como un hecho comprobado en aquellos ramos del pensamiento en que podemos mostrar: a) que el proceso del conocimiento no se desarrolla, en realidad, de acuerdo con leyes inmanentes, que no de deriva solo de la “naturaleza de las cosas” o de “posibilidades meramente lógicas”, y que no obedece “a una dialéctica interna”. Por el contrario, la emergencia y la cristalización del verdadero pensamiento se hallan influenciadas en muchos puntos decisivos por factores extrateóricos, de diferentes clases. Estos pueden designarse, en oposición con los factores puramente teóricos, con el nombre de factores existenciales. Esta determinación existencial del pensamiento deberá considerarse también como un hecho, b) si la influencia de esos factores existenciales en el contenido concreto del pensamiento tienen una importancia algo mas que periférica, si influyen no solo en la génesis de las ideas, sino que penetran en sus formas y en su contenido, y si, además, determinan de un modo decisivo el alcance y la intensidad de nuestra experiencia y de nuestra observación, es decir, aquello que se designa como la “perspectiva” del sujeto.

LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS ESTRATEGIAS Y LOS PRINCIPIOS DE ORGANIZACIÓN DEL PENSAMIENTO SEGÚN LA SOCIOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO

El método antiguo de la historia intelectual no reconocía la injerencia del proceso social en la esfera de lo intelectual, ya que orientaba hacia una concepción a priori, según la cual los cambios de ideas debían comprenderse exclusivamente en el plano de las ideas. Se han hecho múltiples objeciones a esa hipótesis a priori y un número cada vez mayor de casos concretos viene a demostrar que: a) el planteo del problema solo es posible gracias a una previa experiencia real y humana, donde ese problema este contenido; b) al hacer su elección entre una infinidad de datos, el pensador realiza un acto de voluntad, y c) las fuerzas que surgen de la experiencia viviente son muy significativas para explicar la dirección que sigue el tratamiento del problema.
Gracias a estas investigaciones, se volverá mas claro que las fuerzas vivas y las actitudes reales que subyacen bajo las teorías, no tienen en forma alguna una naturaleza individual, sino que surgen de los propósitos colectivos de un grupo que yacen bajo el pensamiento del individuo, y de una concepción prescrita en la que este tan solo participa. Gran parte del pensamiento y del conocimiento no pueden comprenderse debidamente mientras no se tomen en cuenta su relación con la existencia o con las implicaciones sociales de la vida humana.
La competencia es un ejemplo claro en el cual procesos extrateóricos impiden el brote y desvían la orientación del desarrollo del conocimiento. La competencia rige no solo la actividad económica por el mecanismo de la ley de la oferta y la demanda, no solo en el curso de los acontecimientos políticos y sociales, sino que proporciona el impulso motor que determina diversas interpretaciones del mundo que, cuando se pone de manifiesto su génesis social, se revelan como las expresiones intelectuales de grupos opuestos que pugnan por conquistar el poder.

RELACIONISMO VERSUS RELATIVISMO

La Sociología del Conocimiento supera la manera vulgar de manejar el método cuando, de una manera sistemática y consciente, somete todos los fenómenos sociales, sin excepción, a la interrogación: ¿En relación con cual estructura social surgieron y son validos? El hecho de relacionar las ideas individuales con la estructura social de determinada materia histórico social no debería confundirse con el relativismo filosófico que niega la validez de todas las normas y la existencia de un orden en el mundo. Así como el hecho de que cada medida que se realiza en el espacio depende de la naturaleza de la luz no significa que nuestras medidas sean arbitrarias, sino que son validas únicamente en relación con la naturaleza de la luz, del mismo modo lo que se aplica a nuestras discusiones no es el relativismo, en el sentido de arbitrariedad, sino el relacionismo. Este no niega que existan criterios de la verdad y del error en una discusión. Insiste, sin embargo, en que, por su propia índole, ciertas aseveraciones no pueden formularse de una manera absoluta, sino únicamente en términos de la perspectiva de determinada situación.

EL CONCEPTO DE PARTICULARIZACIÓN

Todo análisis sociológico completo y serio del conocimiento delimita, a la vez en su contenido y en su estructura, la opinión que se trata de examinar. Se propone no solo establecer la existencia de esa relación, sino al mismo tiempo determinar su alcance y la extensión de su validez. Supone la idea de que las diferentes perspectivas no solo son particulares en cuanto presuponen diferentes campos de visión y diferentes sectores de la realidad total, sino también en cuanto los intereses y los poderes de percepción de las diferentes perspectivas están condicionadas por las situaciones sociales en que surgieron y de las que dependen. Llegado a este nivel, el proceso relacional tiende a convertirse en un proceso particularizador, pues no solo relaciona la aseveración con un punto de vista, sino que, al hacerlo reduce su pretensión de validez, que al principio era absoluta, a proporciones mas modestas.
Con el afinamiento creciente de la Sociología del Conocimiento, la determinación de la particularidad de una perspectiva se convierte en un índice cultural e intelectual de la posición del grupo en cuestión. Al particularizar, la sociología del conocimiento realiza un progreso sobre la primordial determinación de los hechos, a la que se limita el mero relacionismo. Cualquier análisis que se efectúa con el espíritu de la Sociología del Conocimiento llega a un punto en que esta se vuelve algo más que una descripción sociológica de los hechos que explican en que forma ciertas concepciones se han derivado de determinado medio. Llega más bien a un punto en que se vuelve mas bien “crítica” al determinar de nuevo el alcance y los límites de la perspectiva implícita en ciertas afirmaciones. Los análisis característicos de la Sociología del Conocimiento, en ese sentido, no dejan de tener importancia para la determinación de la verdad de una afirmación; pero esos análisis, por otra parte, no revelan plenamente por sí solos la verdad, porque la mera delimitación de las perspectivas no es en modo alguno un substituto de la inmediata y directa discusión de puntos de vista divergentes o del examen directo de los hechos.

LAS CONSECUENCIAS EPISTEMOLÓGICAS DE LA SOCIOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO

LAS RELACIONES ENTRE LA EPISTEMOLOGÍA Y LA PRÁCTICA CIENTÍFICA

Una vez establecido sólidamente las relaciones fundamentales entre las situaciones y las correspondientes visiones sociales, no puede uno menos que dedicarse a desentrañar con franqueza las valoraciones que de ella derivan. Cualquiera que tenga el sentido de los nexos entre los problemas que inevitablemente surgen de la interpretación de datos empíricos y que, al mismo tiempo, no esté cegado por la intrincada especialización de los conocimientos modernos, que generalmente no permite un enfoque directo de los problemas, habrán advertido que los hechos presentados en la sección de la “particularización” son por su propia índole difícilmente aceptables como meros hechos. Trascienden el hecho escueto y exigen profunda reflexión epistemológica. Por una parte, es preciso considerar que cuando, gracias a la sociología del conocimiento, se establece una relación entre una afirmación y una situación, el mero intento contiene la tendencia a “particularizar” la validez de aquella afirmativa. Desde un punto de vista fenomenológico, uno puede limitarse a tomar conocimiento del hecho sin discutir su pretensión de validez. Por otra parte, sin embargo, que la posición del observador ejerza una influencia sobre los resultados del pensamiento y el hecho de que se pueda determinar con gran exactitud la validez parcial de determinada perspectiva, debe, tarde o temprano, conducirnos a plantear la cuestión de la importancia de ese problema para la epistemología.

LAS CARACTERÍSTICAS DEL MODELO “ACTUAL DE EPISTEMOLOGÍA”

Bajo las presuposiciones dominantes en la filosofía actual será imposible utilizar esa nueva concepción de la epistemología, pues la teoría moderna del conocimiento se basa en la suposición de que el descubrimiento de hechos escuetos no tiene importancia alguna para la cuestión de validez. En virtud de ese artículo de fe, cualquier aumento del conocimiento que surja de la investigación concreta que, mirada desde un punto de vista mas amplio, se atreva a ofrecer consideraciones mas fundamentales, es estigmatizado con el nombre de “sociologismo”. Una vez elevado a la categoría de verdad a priori que nada hay en el mundo de los hechos empíricos que tenga que ver con la validez de las afirmaciones, ya no nos damos cuenta de que ese a priori fue, a su vez, originariamente una hipótesis precipitada de la interrelación fáctica que se deriva de un tipo particular de aseveración y que se formuló con excesiva premura en axioma epistemológico. Con la paz de ánimo que produce esa premisa a priori de que la epistemología es independiente de las ciencias “empíricas” especiales, el espíritu se cierra definitivamente a la nueva idea que podría aportarle un empirismo amplificado. El resultado es que no se que esa teoría, que esa actitud de autosuficiencia de defensa, solo sirve de algo así como de baluarte para cierto tipo de epistemología académica que, en sus últimas etapas, se esfuerza en protegerse del derrumbe que podría resultar para ella del desarrollo del empirismo. Los partidarios de la vieja idea no se dan cuenta de que no están defendiendo a la epistemología como tal y preservándola de la revisión a manos de las ciencias particulares, sino que están abogando por cierto genero de epistemología, cuya singularidad consiste en que hubo un tiempo en que estuvo en pugna con una etapa anterior de mezquino empirismo. Luego, estabilizó la idea del conocimiento derivada de un segmento particular de la realidad y que representaba tan solo una de las diversas posibilidades del conocimiento.

EL PROBLEMA DE LA RELACIÓN ENTRE GÉNESIS Y VALIDEZ DEL CONOCIMIENTO

Las investigaciones básicas que emprenden la epistemología y la filosofía son indispensables y, en verdad, si se atacara a la epistemología y a la filosofía con razones teóricas, no se podría dejar de examinarlas con principios teóricos. Ese ataque teórico, precisamente en cuanto abordara cuestiones fundamentales, sería en sí filosófico. A cada forma fáctica de conocimiento corresponde una fundamentación teórica. Esta función básica de la teoría, que se debe comprender en un sentido estructural, nunca debe aplicarse abusivamente atribuyendo carácter apriorístico a descubrimientos particulares. Si se la empleara de ese modo, frustraría el progreso de la ciencia y el resultado sería sustituir certezas a priori por conceptos derivados de observaciones empíricas. Los errores y la parcialidad de las bases teóricas de la ciencia deben revisarse constantemente a la luz de los nuevos desarrollos de las propias actividades científicas inmediatas. La luz que arroja el nuevo conocimiento de hechos sobre el fundamento teórico no debe ser obscurecida por los obstáculos al pensamiento que puede elevar la teoría. Por medio del procedimiento particularizador de la sociología del conocimiento, descubrimos que la antigua epistemología es el correlato de un modo de pensar particular. Así pues, nuestro campo de visión se amplía cuando nuevas evidencias empíricas arrojan una nueva luz sobre las bases teóricas. En tal forma, nos vemos implícitamente conducidos a buscar un fundamento epistemológico adecuado de estos modos mas diversos de pensar. Más aun, tendremos que descubrir, si es posible, un base teórica que pueda servir para todos los modos de pensamiento que, en el curso de la historia, hemos logrado establecer. Podemos ahora examinar hasta que punto es cierto que las epistemologías y las noologías que han prevalecido hasta ahora proporcionan únicamente un fundamento particular para un solo tipo de conocimiento.

COMENTARIOS A “LA ESTRUCTURA NORMATIVA DE LA CIENCIA” (TOMADO DE “LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA”)

AUTOR: ROBERT MERTON

LA RELACIÓN ENTRE LA CIENCIA Y LA ESTRUCTURA SOCIAL

La ciencia, como otras actividades que involucran la colaboración social, está sujeta a variada suerte. La ciencia no es inmune al ataque, las restricciones y la represión. Esto ha conducido a los científicos a reconocer su dependencia de tipos particulares de estructura social. Los científicos se ven obligados a justificar ante los hombres los modos de obrar de la ciencia. Cuando lo instrumental se transformó en lo final, el medio en el objetivo, el científico llegó a considerarse independiente de la sociedad y a la ciencia como una empresa que se validaba a sí misma, que estaba en la sociedad pero no le pertenecía. Fue necesario un ataque frontal a la autonomía de la ciencia para convertir este aislamiento confiado en una participación realista en el conflicto revolucionario de las culturas.

ALCANCES DEL CONCEPTO DE CIENCIA Y SU INTERÉS PARTICULAR EN ESTE CAPITULO

“Ciencia” es una palabra engañosamente amplia que se refiere a una variedad de cosas distintas, aunque relacionadas entre sí. Comúnmente se la usa para denotar: 1) un conjunto de métodos característicos mediante los cuales se certifica el conocimiento; 2) un acervo de conocimiento acumulado que surge de la aplicación de estos métodos; 3) un conjunto de valores y normas culturales que gobiernan las actividades llamadas científicas; 4) cualquier combinación de los elementos anteriores.
Merton en este capítulo se ocupa de la estructura cultural de la ciencia, esto es, de un aspecto limitado de la ciencia como institución. Así considera, no los métodos de la ciencia, sino las normas con las que se los protege.

RELACIÓN ENTRE CIENCIA Y DEMOCRACIA

La hipótesis del texto es que se brinda mayor oportunidad de desarrollo a la ciencia en un orden democrático que se halle integrado con el ethos de la ciencia, lo cual no significa que la actividad científica este limitada a las democracias, ya que las mas diversas estructuras sociales han brindado apoyo a la ciencia en cierta medida. Pero tales hechos históricos no suponen una asociación al azar de la ciencia y la estructura social. Existe la cuestión adicional de la proporción de los logros científicos con respecto a las potencialidades científicas. La ciencia se desarrollo en diversas estructuras sociales, sin duda, sin embargo, no puede ser una mera coincidencia que la ciencia haya florecido, en realidad, en periodos democráticos. El ethos de la democracia incluye el universalismo como principio rector dominante.

EL ETHOS DE LA CIENCIA:

¿QUÉ ES EL ETHOS DE LA CIENCIA?

El ethos de la ciencia es ese complejo, con resonancias afectivas, de valores y normas que se consideran obligatorios para el hombre de ciencia, que se las legitima en base a valores institucionales. Estos imperativos, transmitidos por el precepto y el ejemplo, y reforzados por sanciones, son internalizados en grados diversos por el científico, moldeando su conciencia científica o, si se prefiere la expresión de moda, su superego.

¿CUÁL ES LA META INSTITUCIONAL DE LA CIENCIA?

El examen del ethos de la ciencia moderna solo es una introducción limitada a un problema mayor: el estudio comparativo de la estructura institucional de la ciencia. El fin institucional de la ciencia es la extensión del conocimiento certificado. Los métodos técnicos empleados para alcanzar este fin proporcionan la definición de conocimiento apropiada: enunciados de regularidades empíricamente confirmados y lógicamente coherentes (que son, en efecto, predicciones).

NORMAS TÉCNICAS Y NORMAS MORALES

Los imperativos institucionales (normas) derivan del objetivo y los métodos. Toda la estructura de normas técnicas y morales conduce al objetivo final. La norma técnica de la prueba empírica adecuada y confiable es un requisito para la constante predicción verdadera; la norma técnica de la coherencia lógica es un requisito para la predicción sistemática y valida. Las normas de la ciencia poseen una justificación metodológica, pero son obligatorias, no solo porque constituyen un procedimiento eficiente, sino también porque se las cree correctas y buenas. Son prescripciones morales tanto como técnicas.

EL UNIVERSALISMO

El Universalismo halla inmediata expresión en el canon de que las pretensiones a la verdad, cualquiera sea su fuente, deben ser sometidas a criterios impersonales preestablecidos. La aceptación o el rechazo de las pretensiones a figurar en las nóminas de la ciencia no debe depender de los atributos personales o sociales de su protagonista; su raza, nacionalidad, religión, clase y cualidades personales son, como tales, irrelevantes. La objetividad excluye el particularismo. Sin embargo, la institución social de la ciencia forma parte de una estructura social mayor con la que no siempre está integrada. Cuando la cultura mayor se opone al universalismo, el ethos de la ciencia se ve sometido a una seria tensión.

EL “COMUNALISMO”

¿QUÉ ES EL “COMUNALISMO DE LA CIENCIA?

El comunalismo es el segundo elemento integrante del ethos científico. Los hallazgos de la ciencia son un producto de la colaboración social y son asignados a la comunidad. Constituyen una herencia común en la cual el derecho del productor individual es severamente limitado. Una ley o teoría que lleva el nombre de un científico no entra en la posesión exclusiva del descubridor y sus herederos, ni las normas les otorgan derechos especiales de uso y disposición. Los derechos de propiedad en la ciencia son reducidos a un mínimo por el código de la ética científica. El derecho del científico a su propiedad intelectual queda limitado al reconocimiento y la estima que, si la institución funciona con un mínimo de eficiencia, son proporcionales al incremento aportado al fondo común de conocimiento.

IDEA DE “COOPERACIÓN EN COMPETENCIA” COMO MOTOR DE LA CIENCIA

El carácter comunal de la ciencia se refleja en el reconocimiento de los científicos de su dependencia con respecto a una herencia cultural de la que no reclaman una parte especial, y significa, al mismo tiempo, el reconocimiento de la cualidad esencialmente cooperativa y selectivamente acumulativa de los logros científicos.

EL DESINTERÉS:

LA BAJA CANTIDAD DE FRAUDES DENTRO DE LA CIENCIA

La ausencia práctica de fraudes en los anales de la ciencia se debe, según Merton, a que se involucra en la verificabilidad de los resultados, al examen riguroso de colegas expertos. Las actividades de los científicos están sujetas a un riguroso régimen policíaco. La exigencia del desinterés tiene una base firme en el carácter público y contrastable de la ciencia.
En general, las pretensiones espurias parecen ser insignificantes e ineficaces. La traducción de la norma del desinterés a la práctica se halla efectivamente sostenida por la necesidad de los científicos de rendir cuentas, en última instancia, ante sus iguales. El campo de la ciencia difiere del de otras profesiones, ya que el científico no está frente a una clientela de legos, con lo que se reduce considerablemente la posibilidad de explotar la credulidad, la ignorancia y la dependencia.

LOS USOS APÓCRIFOS DE LA AUTORIDAD CIENTÍFICA

En la medida que la relación entre el científico y el lego adquiere importancia, surgen incentivos para eludir las normas de la ciencia. El abuso de la autoridad de expertos y la creación de seudociencias entran en juego cuando la estructura del control ejercido por colegas calificados se hace ineficaz.
La autoridad tomada de la ciencia da prestigio a la doctrina acientífica.

EL ESCEPTICISMO ORGANIZADO

El Escepticismo Organizado es un mandato metodológico e institucional. La supresión temporaria del juicio y el examen independiente de las creencias en términos de criterios empíricos y lógicos, periódicamente han envuelto a la ciencia en conflictos con otras instituciones, los que se acentúan cuando la ciencia extiende su investigación a nuevas zonas hacia las que hay actitudes institucionalizadas o cuando otras instituciones extienden su control sobre la ciencia.

COMENTARIOS A “LAS PRIORIDADES EN LOS DESCUBRIMIENTOS CIENTÍFICOS” (TOMADO DE “LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA”)

AUTOR: ROBERT MERTON

LAS CONTROVERSIAS POR LAS PRIORIDADES: ¿RARAS EXCEPCIONES O PARTE INTEGRANTE DE LAS RELACIONES ENTRE CIENTÍFICOS?

Enumerar la larga lista de las luchas por las prioridades seria largo y laborioso (aunque no tedioso), pero vale señalar que tales controversias, lejos de ser una rara excepción en la ciencia, han sido desde hace tiempo frecuentes, ásperas y desagradables. Prácticamente se han convertido en parte integrante de las relaciones sociales entre científicos.
En primera instancia, los conflictos por prioridades parecen explicarse como consecuencia de descubrimientos simultáneos o casi; pero la acumulación de descubrimientos similares o idénticos en la ciencia solo es una ocasión para las disputas por prioridades, no su causa o fundamento, ya que los científicos saben que a menudo se hacen descubrimientos simultáneos. Y por saberlo le temen, lo que los empuja a menudo a asegurase la prioridad.

LAS EXPLICACIONES DE ESTAS DISPUTAS, A TRAVÉS DEL EGOTISMO HUMANO

Una explicación de estas disputas las considera como meras expresiones de la naturaleza humana. Según esta tesis, el egotismo es natural a la especie; los científicos, como seres humanos, tienen también su egotismo, que se expresa a veces en las pretensiones de prioridad para su autoengrandecimiento. Pero, por supuesto, esta interpretación no es sólida. La historia del pensamiento social está sembrada de cadáveres de quienes trataron, en sus teorías, de dar el azaroso salto desde la naturaleza humana a formas particulares de conciencia social, como se ha observado desde la época de Montesquieu, pasando por Comte y Durkheim, hasta el presente.

EL ROL INSTITUCIONAL DEL CIENTÍFICO Y SU RELACIÓN CON LA ORIGINALIDAD DEL RECONOCIMIENTO

El reconocimiento de lo que uno ha realizado es, principalmente, un motivo derivado de pautas institucionales. El reconocimiento de la originalidad se convierte en el testimonio socialmente convalidado de que se ha logrado vivir de acuerdo con los mas exigentes requisitos del propio rol como científico. La imagen que el científico tenga de sí mismo también dependerá mucho de la evaluación que hagan sus iguales de la medida en que ha vivido de acuerdo con este aspecto exigente y críticamente importante de su rol.
El interés por el reconocimiento pues, no es necesariamente un simple deseo de autoengrandecimiento o una expresión de egotismo. Es, mas bien, la contrapartida motivacional, en el plano psicológico, de la importancia asignada a la originalidad en el plano institucional. No es necesario que los científicos comiencen individualmente con un ansia de fama; es suficiente que la ciencia, con su énfasis permanente y a menudo funcional en la originalidad y su asignación de grandes recompensas a ella, de suprema importancia al reconocimiento de la prioridad. El reconocimiento y la fama se convierten en el símbolo y la recompensa de haber hecho bien la propia tarea.

RELACIONES ENTRE EL INTERÉS POR EL RECONOCIMIENTO, LA ORIGINALIDAD Y LA PROPIEDAD DEL CONOCIMIENTO

La gran frecuencia de las luchas por las prioridades no deriva meramente de esos rasgos de los científicos sino de la institución de la ciencia, que define la originalidad como un valor supremo y, con ello, hace del reconocimiento de la propia originalidad una preocupación importante. Cuando este reconocimiento de la prioridad no se concede  o se esfuma de la vista, el científico pierde su propiedad científica. Aunque este tipo de prioridad comparte con otros tipos el reconocimiento de los derechos de “propietario”, se halla en agudo contraste en todos los otros aspectos. Una vez hecha su contribución, el científico ya no tiene derechos exclusivos de acceso a ella. Pasa a formar parte del dominio público de la ciencia. Tampoco tiene el derecho de regular su uso por otros, retirándola si no se la reconoce como suya. En resumen, los derechos de propiedad en la ciencia se reducen exactamente a esto: al reconocimiento por otros de la parte que le corresponde al científico en el resultado alcanzado.

LAS PRETENSIONES NACIONALES A LA PRIORIDAD

En un mundo constituido por Estado nacionales, cada uno con su correspondiente dosis de etnocentrismo, el nuevo descubrimiento no solo redunda en el crédito del descubridor como individuo, sino también como ciudadano de un país. Distintos estados nacionales han afirmado las pretensiones de sus respectivos países a la prioridad. La propensión de los rusos a reclamar la prioridad en todo género de invenciones y descubrimientos científicos repite enérgicamente la propensión  de otras naciones a reclamar prioridades. La moderación que a menudo muestran los científicos individualmente en tales reclamaciones, se pierde cuando formulan tales pretensiones los representantes oficiales o autodesignados de las naciones.

EL SISTEMA DE RECOMPENSAS A LOS CIENTÍFICOS:

- LA NORMA DE LA EPONIMIA

Es la costumbre de aplicar el nombre del científico a todo o a parte de lo que ha descubierto. En la cima de esta norma se encuentran los nombres de quienes han marcado con su impronta el pensamiento científico, dando incluso nombre a toda una época (época Newtoniana, era darwiniana, era freudiana), pasando por quienes han creado una nueva ciencia Bernoulli, padre de la física matemática; Comte, padre de la sociología, etc.), hasta quienes han elaborado un método o práctica particular (Lavoisier, padre de la química moderna).

- EL RECONOCIMIENTO HONORÍFICO DE LOS COLEGAS

Entre las capas estratificadas de las realizaciones científicas, se distribuyen recompensas graduadas con el sello del reino científico: el reconocimiento honorífico de los colegas. Entre estos se encuentran los Premios Nobel, que es quizás el signo mas destacado de reconocimiento en la ciencia. Hay también una iconografía de la fama en la ciencia, con medallas que honran a famosos científicos y a los que reciben el premio por igual. Además está la pertenencia a academias honorarias de ciencia, o a dar títulos de nobleza a los hombres de ciencia. Por último, también otorgan reconocimiento los historiadores de la ciencia, quienes a través de sus obras, prestan gran atención en quienes han sido “los primeros”.

LA NORMA DE LA HUMILDAD:

- LA DEUDA CON LOS PREDECESORES

El valor socialmente impuesto de la humildad tiene la importancia mas inmediata y adquiere expresiones diversas. Una de sus formas es la costumbre de reconocer la gran deuda al legado del conocimiento transmitido por los predecesores. La mejor formulación de este tipo de humildad es el epigrama que Newton hizo suyo: “Si es visto mas lejos, ha sido encaramándome sobre los hombros de gigantes”. Explorar la bibliografía de un campo científico no solo es una costumbre útil y por la que se aprende del pasado, sino también una práctica conmemorativa mediante la cual se rinde homenaje a quienes han preparado el camino de la propia labor.

- EL RECONOCIMIENTO DE LAS LIMITACIONES

El reconocimiento de las propias limitaciones y del conocimiento científico en general es otra de las características donde se expresa la humildad del hombre de ciencia al reconocer que frente a lo que se sabe queda aún un océano sin descubrir, utilizando la frase de Newton. Frente a cada respuesta que aparece ante una duda, aparecen nuevas preguntas que obligan a continuar en la búsqueda.

LOS VALORES Y LAS NORMAS DE LA CIENCIA, POTENCIALMENTE INCOMPATIBLES Y SUS CONSECUENCIAS PRÁCTICAS:

LA AMBIVALENCIA HACIA LAS PRIORIDADES

Los componentes de esta ambivalencia son bastante claros. A fin de cuentas, insistir en la propia originalidad reclamando la prioridad no es precisamente una actitud humilde, y renunciar a la prioridad ignorándola no es exactamente afirmar el valor de la originalidad. Como resultado de este conflicto, los científicos llegan a despreciarse por desear lo que los valores institucionales de la ciencia les han llevado a desear.
Si el énfasis institucionalizado en la originalidad fuese lo único importante, la reclamación de la prioridad no daría origen a la autorreprobación y el auto desprecio; la publicación de la obra en mucho anterior habría bastado para proclamar su propia originalidad. Pero el valor de la originalidad iba junto con el valor de la humildad y la modestia. Reclamar la prioridad era proclamar la propia excelencia, pero los pares y amigos de los descubridores, actuando como tercer partido de acuerdo a las normas institucionales, pudieron anunciar con toda propiedad las pretensiones conjuntas de originalidad que los descubridores no podían presentar por sí mismos. Por debajo de todo ello, yace una profunda y agitada ambivalencia hacia la prioridad.

CONSECUENCIAS PARA “LA INSTITUCIÓN SOCIAL DE LA CIENCIA”

A pesar de la negación del interés por la prioridad, obsérvese que el conocimiento científico no es mas rico o mas pobre porque se asigne el mérito a quien se le debe asignar; es la institución social de la ciencia y los hombres de ciencia individualmente los que sufrirían con los repetidos fracasos en asignar el mérito con justicia.
La gran modestia puede inspirar respeto, pero la gran originalidad promete la fama eterna. La organización social de la ciencia asigna honores de un modo que tiende a viciar el énfasis institucional de la modestia. La gran preocupación por el objetivo del reconocimiento de la originalidad puede engendrar una tendencia a las prácticas violentas dentro de las reglas de juego o a prácticas deshonestas fuera de ellas.

LAS PRÁCTICAS DESVIADAS COMO RESPUESTAS AL ÉNFASIS CULTURAL EN LA ORIGINALIDAD:

- LA SEUDOCIENCIA

Consiste en elaborar datos engañosos y falsificar datos, a fin de demostrar lo que deseo demostrar a cualquier precio.

- EL FRAUDE

La forma extrema de conducta desviada en la ciencia sería, desde luego, el uso del fraude para acreditarse un descubrimiento original. En un extremo se encuentran los engaños y falsificaciones, la confección de datos falsos.

- LAS PRÁCTICAS “APENAS” INACEPTABLES

La excesiva preocupación por el éxito en la labor científica, ha llevado a los tipos de fraude que Babbage llama pintorescamente “de recorte” y “de cocina”. El recortado poda algunos datos, agregándolos en otros, logrando de esta forma llegar a un ajuste equilibrado. El cocinero hace multitud de observaciones y luego se queda con las que coinciden con lo que está buscando. Esta ansiedad por demostrar una tesis, puede llevar a sustentar la verdad con datos cocinados. Se encuentra también el caso en los que solo se informa de los resultados que han sido exitosos, olvidando de informar sobre los que han fracasado.

- EL PLAGIO

La conducta desviada adopta por lo común la forma de plagio ocasional y de muchas acusaciones o insinuaciones calumniosas de plagio. El registro histórico muestra muy pocos casos en que un científico realmente hurtase a otro.
El monto de los robos demostrables en la ciencia moderna no es grande. Lo que es más frecuente es la repetida práctica de acusar a otros de robar ideas científicas. La preocupación por la prioridad puede llevar a enfrentar a los científicos entre sí, incluso a los propios hermanos, como sucedió con el caso de los hermanos Bernoulli.
La urgencia de publicar recibe impulso del imperativo moral de la ciencia de dar a conocer a otros la propia labor; es lo contrario de la práctica culturalmente repudiada de atesorar el conocimiento científico para uno mismo. John Aubrey extendió el imperativo moral de la comunicación del conocimiento hasta el extremo de justificar el plagio, cuando el autor original no daba a conocer sus ideas. En su opinión, era mejor tener bienes científicos robados y en circulación que perderlos totalmente.

- LA “RETIRADA”

Otros científicos han respondido a las mismas presiones pasivamente, o al menos, internalizando sus agresiones y dirigiéndolas contra sí mismos. La principal de estas respuestas desviadas pasivas es la retirada, el abandono del objetivo cultural, antes estimado de la originalidad y de las prácticas destinadas a alcanzar ese objetivo.

FUNCIONES Y DISFUNCIONES DEL ÉNFASIS EN LA PRIORIDAD

El énfasis en el reconocimiento de la prioridad tiene la función de motivar a los científicos a hacer descubrimientos. Parecería que el énfasis institucional se mantiene con vistas a su utilidad funcional, pero a menudo, el énfasis en la prioridad no permanece dentro de los límites funcionales. Una vez establecidos, fuerzas rivales de interacción llevan a perder el control, y el reconocimiento de la prioridad, que ha llevado a avanzar a la ciencia a operar como recompensa, se convierte en un sentimiento autónomo, transformándose en un fin en sí mismo.

COMENTARIOS SOBRE “LA HISTORIA DE LA CIENCIA Y SUS RECONSTRUCCIONES RACIONALES”

AUTOR: IMRE LAKATOS

Charles Peirce, en “La fijación de las creencias” sostiene que la ciencia es un método, entre otros, para fijar creencias; reemplazando la palabra creencia por conocimiento, se puede decir que la ciencia es un modo entre otros, para instalar conocimiento. Peirce habla de cuatro métodos para fijar creencia: de la tenacidad, de la autoridad, de la metafísica o de los principios, y de la eficacia o pragmática. Este último es el método de la ciencia, del cual Lakatos sostiene que tiene cuatro “lógicas de investigación”: inductivista, convencionalista, falsacionista y de los programas de investigación.
La relación que se advierte entre la noción de Peirce de “métodos para fijar creencias” y la tesis de Lakatos sobre las “metodologías modernas”, de las que dice que solo consisten de un conjunto de reglas para la evaluación de teorías ya propuestas y articuladas, se da con el último método, el de la eficacia o pragmática, que opera proponiendo hipótesis y actúa en base a los resultados. Lo que menciona Lakatos, son métodos para la evaluación de estas hipótesis.
Según esta teoría, considero que se puede llamar a Peirce el fundador de las “metodologías modernas”, ya que a él se debe la clasificación que menciona a la ciencia como un método para instalar conocimientos en la sociedad. Hay que mencionar que esta no es cualquier sociedad, sino que es la moderna sociedad capitalista, regida por las leyes del mercado.

LAS CUATRO VARIANTES DE “MÉTODOS DE LA EFICACIA” SEGÚN LAKATOS

Lakatos enuncia cuatro “lógicas de la investigación” diferentes. Cada una de ellas es caracterizada por las reglas que gobiernan el rechazo o la aceptación de las teorías o programas de investigación. Estas reglas cumplen con una doble función: actúan como un código del honor científico cuya violación resulta intolerable; y además, actúan como centros firmes de los programas de investigación historiográficos. Estos son:

EL INDUCTIVISMO:

Solo pueden tener cabida en la ciencia aquellas proposiciones que, o bien describen hechos indiscutibles, o son generalizaciones inductivas infalibles a partir de aquellos. Su rigor científico es estricto: una proposición debe ser o bien probada por los hechos, o bien inferida a partir de otras proposiciones ya probadas.

EL CONVENCIONALISMO:

Este permite la construcción de cualquier sistema de casillas que organice los hechos en algún todo coherente. El convencionalista no considera a ningún tipo de casillas como verdadero por haber sido probado, sino solo “verdadero por convención”; para este los descubrimientos principales son, fundamentalmente, invenciones de sistemas de casillas nuevos y mas simples.

EL FALSACIONISMO METODOLÓGICO:

Según el código de honor del falsacionista, una teoría es científica solo si puede entrar en conflicto con un enunciado básico, y una teoría debe ser eliminada si entra en conflicto con un enunciado básico aceptado. Popper señala una condición adicional que deben satisfacer las teorías para ser consideradas científicas: deben predecir hechos nuevos, esto es, no previstos por el conocimiento existente.

LA METODOLOGÍA DE LOS PROGRAMAS DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA:

Según Lakatos, los grandes logros científicos son programas de investigación que pueden ser evaluados en términos de transformaciones progresivas y regresivas de un problema; las revoluciones científicas consisten en que un programa de investigación reemplaza (supera progresivamente) a otro.

UNA IDEA LIBRE DE LA METODOLOGÍA DE LOS PROGRAMAS DE INVESTIGACIÓN. EN QUE CONSISTE LA TESIS DE LA “HEURÍSTICA POSITIVA”

Esta metodología toma del convencionalismo la libertad de aceptar racionalmente, por convención, los “enunciados fácticos” y las teoría espacio-temporales universales. La unidad básica para la evaluación no es una teoría aislada o una conjunción de teorías, sino un “programa de investigación” con un “centro firme” aceptado por convención, y con una “heurística positiva” que define los problemas, esboza la construcción de un cinturón de hipótesis auxiliares, prevé anomalías y las transforma en ejemplos, según un plan preconcebido. Ante la aparición de anomalías, corrige las hipótesis auxiliares y mantiene el núcleo central de su teoría, lo que le permite seguir avanzando con su programa de investigación. La selección de sus problemas esta fundamentalmente dictada por la heurística positiva y no por las anomalías. Estas son tenidas en cuenta solamente cuando afectan al centro firme, quitándole fuerza a la heurística positiva. De este modo la metodología de los programas de investigación puede explicar la gran autonomía de la ciencia teórica. De este modo, un programa progresa si se anticipa a su crecimiento empírico; por el contrario, es regresivo si se retrasa respecto del crecimiento empírico.
En este programa es fundamental la modestia, ya que nunca podemos saber con certeza cuando un programa de investigación ha sido definitivamente superado y si este no puede lanzar en algún momento una contraofensiva que supere al primero.
El Prof. Samaja desarrollo, a la luz de un enfoque dialéctico, una cierta perspectiva sobre la relación entre la historia interna y la historia externa. Con vista a esta noción, realizaré algunas apreciaciones personales acerca de la propuesta de Lakatos sobre la misma cuestión.
Lakatos afirma que la historia interna (historia intelectual) es lo principal, siendo la historia externa (historia social) lo secundario. Afirma de este modo que la ciencia no se ve afectada por lo que sucede a su alrededor, que la historia de la sociedad no influye sobre ella, y que pese a lo que suceda a su alrededor, la ciencia evoluciona en virtud de sus propios méritos. El Prof. Samaja afirma que la ciencia no está en la sociedad anfitriona como un animal en el zoológico, sino que se halla en esta como el animal en la selva, rodeado de congéneres. Realiza una analogía entre el deporte normal, practicado por todos, y el deporte de alto rendimiento, que es practicado por algunos, con la ciencia normal y la ciencia de “alto rendimiento”. Uno es modelo de otro, y aquella es la cantera o semillero de esta.
En este sentido, Lakatos se equivoca cuando sostiene que la historia externa no tiene ninguna influencia sobre la historia interna de la ciencia, ya que ambas son mutuamente influenciadas. La sociedad anfitriona puede promover o frustrar el desarrollo de la ciencia, si bien esta igualmente puede continuar su desarrollo, aunque con distinto ritmo. La historia de la ciencia es también la historia de la sociedad anfitriona, la que también hace ciencia, en este caso, ciencia enactiva. La ciencia simbólica sería la ciencia de alto rendimiento. Entre ambas se encuentra la ciencia icónica, que actúa como mediador.

COMENTARIOS SOBRE “EL DON COMO PRINCIPIO ORGANIZADO EN LA CIENCIA”

AUTOR: WARREN HAGSTROM

EL OTORGAMIENTO DE DONES COMO FORMA DE RELACIÓN EN LA CIENCIA.

LAS CONTRIBUCIONES A REVISTAS CIENTÍFICAS

Los manuscritos presentados a los periódicos científicos a menudo son llamados “contribuciones”, y en efecto lo son. Los autores habitualmente no reciben derechos de autor u otros pagos, y hasta puede que se pida a sus instituciones que presten apoyo financiero al periódico. Por otro lado, los escritos por los que los autores científicos reciben un pago, como los libros de texto y de divulgación, son, si no despreciados, ciertamente tenidos en menor estima que los artículos en los que se informa de resultados de investigación originales. La aceptación de un don por un individuo o una comunidad, implica un reconocimiento del status del donante y la existencia de ciertos tipos de derechos recíprocos. Estos derechos recíprocos pueden implicar la retribución de un don del mismo género y valor, como en muchos sistemas económicos primitivos, o ciertos sentimientos apropiados de gratitud y deferencia. En la ciencia, la aceptación por los periódicos científicos de manuscritos establece el status del donante como científico - en verdad, el status del científico solo puede alcanzarse mediante la concesión de dones - y le asegura prestigio dentro de la comunidad científica.

LA ACEPTACIÓN Y EL RECONOCIMIENTO

El reconocimiento es una forma de gratificación perseguido por los científicos. Esto los lleva a esmerarse por lograr resultados y comunicarlos antes que los demás, siendo los primeros en llegar a un resultado feliz. Esta una fuerza motivadora primaria, para el propio científico y para sus colegas. Cuando los científicos mas renombrados se interesan por un tema en especial, este campo se desarrolla mas rápidamente y hace que los científicos mas jóvenes se sientan atraídos por trabajar en este mismo campo.

LA EXPECTATIVA DE RETRIBUCIÓN NO RECONOCIDA PÚBLICAMENTE

La organización de la ciencia consiste en un intercambio de reconocimiento social por información. Pero, como en toda concesión de dones, la expectativa de dones de retribución (de reconocimiento) no puede ser reconocida públicamente como el motivo para hacer el don. Se supone que este es dado no con la esperanza de una retribución, sino como expresión del sentimiento del donante hacia el receptor. El otorgamiento de dones es susceptible de manipulación cínica; pero si esto se expresa públicamente, el intercambio de dones cesa, quizás para ser reemplazado por el intercambio contractual. Por consiguiente, los científicos habitualmente niegan que se hallen fuertemente motivados por el deseo de reconocimiento o que este deseo influya sobre sus decisiones concernientes a la investigación.

LAS CONSECUENCIAS DEL NO RECONOCIMIENTO

En la ciencia, el no reconocimiento de un hallazgo puede ocasionar, si no una guerra, al menos fuertes antagonismos o, a veces, intensas controversias. Merton ha hecho un resumen histórico y un análisis de controversias primitivas, y ha señalado que el no reconocimiento de la obra anterior amenaza al sistema de incentivos en la ciencia. Esta situación no es rara en la actualidad, donde en numerosas oportunidades los científicos se ven envueltos en disputas por la prioridad, ya sea como acusados o como víctimas.

LA INVESTIGACIÓN COMO UN “JUEGO DE SOLUCIÓN DE PROBLEMAS” VERSUS EL DESEO DE RECONOCIMIENTO SOCIAL

La investigación es, en muchos aspectos, una especie de juego, una operación de solución de problemas en la que ésta es su propia recompensa. Todo lo demás, incluyendo la comunicación de los resultados, es decepcionante. Poner por escrito los resultados, aclarar los detalles puede ser una tarea fastidiosa. El deseo de obtener reconocimiento social induce a los científicos a ajustarse a las normas científicas ofreciendo sus descubrimientos a la comunidad. Thomas Sprat, en el alba de la ciencia moderna, percibió la importancia de esto: “Ni el azar, ni la amistad, ni la traición de los sirvientes han hecho sacar a luz tales cosas; solo la ostentación tiene cotidianamente poder suficiente para hacerlo. Este deseo de gloria y el ser considerados como autores, prevalece sobre todo...”.

EL DESEO DE RECONOCIMIENTO SOCIAL Y SU INFLUENCIA SOBRE LA SELECCIÓN DE PROBLEMAS Y MÉTODOS

El deseo de reconocimiento social no solo induce al científico a comunicar los resultados que ha obtenido, sino que también influye en su selección de problemas y métodos; tenderá a elegir problemas cuya solución logre mayor reconocimiento y a elegir métodos que hagan su obra aceptable para sus colegas. En matemáticas, el estilo de una prueba, su “elegancia”, a menudo es considerado tan importante para su mérito como la verdad del teorema demostrado. Si bien hay cuestiones técnicas para esto, también las hay característicamente sociales.
La conformidad con los patrones metodológicos es necesaria para obtener reconocimiento social por las contribuciones. Los objetivos de la ciencia tal como son especificados en disciplinas particulares y en tiempos particulares abarcan un ámbito restringido y el proceso de la recompensa del reconocimiento social tiende a engendrar la conformidad individual con los objetivos diferenciados.

LAS SANCIONES PARA IMPONER LA CONFORMIDAD:

EL RECHAZO AL PEDIDO DE PUBLICACIÓN

Las sanciones para imponer la conformidad, así como en lo concerniente a las técnicas apropiadas, son de dos tipos generales. Primero, a los trabajos que se desvíen demasiado de la norma, les será rechazado el artículo en los periódicos científicos.

LA ACOGIDA SOCIAL DE LA OBRA PUBLICADA

Tal ejercicio de sanciones hace imposible para la gran mayoría de los científicos evaluar por sí mismos la importancia y la validez de la información presentada. Delegar un considerable poder en unas pocas personas violaría, obviamente, las normas de independencia en la ciencia. Por esta razón, los directores de periódicos y los árbitros tienden a ser tolerantes y basan sus decisiones en el juicio de que los manuscritos pueden ser interesantes para otros, aunque no lo sean para ellos. Esto y el hecho de que hay muchos periódicos, algunos de los cuales no tienen árbitros, hacen que la sanción sea de poca importancia para la mayoría de los científicos la mayor parte de las veces. Una sanción mas importante es el reconocimiento social que recibe la obra publicada; esta sanción la otorga la comunidad en su conjunto y se aplica a todas las investigaciones publicadas.

LAS RECOMPENSAS” EXTRÍNSECAS” (POSICIÓN Y DINERO)

Otro tipo de sanción que se sostiene que no es de primera importancia, aunque a veces se sostiene que lo es, son las recompensas extrínsecas, principalmente la posición y el dinero. Se alega que los científicos publican, seleccionan problemas y métodos para elevar al máximo estas recompensas. Las políticas universitarias que basan la promoción y el sueldo en la cantidad de publicaciones a veces parecen implicar que esto es verdad, que las contribuciones de los científicos a la investigación no son dones libremente otorgados en absoluto, sino servicios a cambio de un sueldo. Si bien es importante que las recompensas extrínsecas sean mas o menos coherentes con el reconocimiento, el ideal parece ser que sigan al reconocimiento, y esta parece la costumbre general. En cualquier caso, la explicación de la conducta científica en términos de recompensas extrínsecas queda debilitada por el hecho de que muchos científicos en posiciones de élite, cuyas recompensas extrínsecas no se verán afectadas por su conducta, siguen siendo muy productivos y se ajustan a los objetivos y las normas científicos. Además, los científicos piensan que es degradante e impropio presentar manuscritos para su publicación principalmente a fin de ganar posiciones y sin preocuparse realmente de que el trabajo sea leído por otros.

EL OTORGAMIENTO DE DONES VERSUS LOS INTERCAMBIOS CONTRACTUALES COMO LÓGICA DEL FUNCIONAMIENTO DE LA CIENCIA

¿Por qué el intercambio de dones ha de ser importante en la ciencia cuando es esencialmente anticuado, como forma de intercambio, en la mayor parte de los otros ámbitos de la vida moderna, sobre todo en los ámbitos mas distintivamente “civilizados”?. La concesión de dones, puesto que tiende a crear obligaciones particularistas, habitualmente reduce la racionalidad de la acción económica. Se lleva al máximo la racionalidad cuando pueden ser evaluados los “costes” de cursos de acción alternativos, y habitualmente se establecen tales costes en los intercambios de mercado libre o en los planes de agencias directoras centrales. Cuando se paga a los participantes un sueldo o salario en dinero por sus esfuerzos y cuando éste controla efectivamente su conducta, el sistema es mas flexible que cuando el control provienen de obligaciones tradicionales o basadas en dones.
Esta forma a menudo ineficaz e irracional persiste en la ciencia y en otras profesiones. Se espera que los profesionales sean motivados por el deseo de servir a otros. El conjunto de la comunidad reconoce dos tipos de dependencia pública de las profesiones: los servicios profesionales son considerados como esenciales y relacionados con valores que deben ser realizados independientemente de la capacidad de pago de un cliente, y los no profesionales son incapaces de evaluar los servicios profesionales, lo cual los hace vulnerables a la explotación por personas no idóneas.
La racionalidad de los servicios profesionales no es la misma que la racionalidad del mercado. En los intercambios contractuales, cuando se recompensan los servicios sobre bases financieras o de trueque directas, el cliente renuncia, en un grado considerable, a su control moral sobre el que brinda servicios. A cambio de ello, el cliente está libre de vínculos personales con este y puede elegir racionalmente entre fuentes alternativas de suministros. En las profesiones, y especialmente en la ciencia, la renuncia al control moral dislocaría el sistema. El proveedor de servicios profesionales debe adherir firmemente a valores elevados. Debe hacerse responsable por lo que proporciona y es adecuado que no esté alienado de esto. El científico debe ocuparse de mantener y corregir las teorías existentes en su campo, y debe orientar su obra hacia ese fin. El intercambio de dones por reconocimiento tiende a mantener tal orientación. Por un lado, quien recibe los dones halla difícil rechazarlos (son “libres”), y por el otro, el donante es considerado responsable por adherir a normas y valores fundamentales. Además el donante no está alienado de su don, sino que conserva un permanente interés en él. En cierto sentido es su propiedad. Un indicio de esto es la práctica frecuente de la eponimia.

EL CIENTÍFICO AJUSTADO A LA NORMA DE CONTROL SOCIAL POR EL RECONOCIMIENTO COMO INDIVIDUO DESVIADO

El énfasis en los dones y servicios aparece con frecuencia en la vida social y podemos captar la raíz de este hecho general enfocando ciertos elementos paradójicos que se hallan implícitos en la argumentación desarrollada hasta ahora. Hemos afirmado que los científicos aspiran a recibir reconocimiento de sus colegas y que esta aspiración influye en sus decisiones concernientes a la investigación. Sin embargo, hemos presentado pruebas de que los científicos niegan esto. Hay un componente normativo en esta negación, componente que aparece con más claridad en el análisis de las costumbres científicas. Se piensa que si las decisiones de un científico son influidas por la probabilidad de recibir reconocimiento, tenderá a apartarse de ciertas normas científicas fundamentales, no logrará ser original y crítico. De tal forma, si bien es verdad que los científicos son motivados por el deseo de obtener reconocimiento social y que solo recibirá tal reconocimiento en una época particular, la labor en ciertos tipos de problemas y con ciertas técnicas, también es verdad que si un científico admitiera que la probabilidad de ser reconocido influye en su decisión al elegir problemas y técnicas, se lo consideraría un individuo desviado. Esto es, si los científicos se ajustan a las normas sobre problemas y técnicas como resultado de esta forma específica de control social, son, por ello, desviados.
Esta aparente paradoja, el surgimiento de la desviación en el acto mismo de ajustarse a las normas, es común siempre que se espera que las personas adhieran firmemente a valores. En general, cuando se espera una vigorosa adhesión a valores, el cálculo racional de castigos y recompensas es considerado como una base impropia para tomar decisiones. Los científicos que eligen problemas determinados solo porque piensan que al abordarlos recibirán mayores reconocimientos por parte de sus colegas, no son “buenos” científicos. En todos los casos semejantes, las sanciones no son de un valor obvio: evidentemente no operan para los desviados y ninguno de quienes las cumplen admiten que son influidos por ellas. Pero esto no significa que las sanciones no tengan ninguna importancia; significa que se requiere más que la conformidad manifiesta con las normas, que se considera la conformación interna como de igual o mayor importancia.

LA IMPORTANCIA DE LA SOCIALIZACIÓN DE LOS CIENTÍFICOS Y DE LA INTERNALIZACIÓN DE LA NORMA

El intercambio de dones (o la norma de servicios), a diferencia del trueque o el intercambio contractual, es particularmente bien adecuada a los sistemas sociales en que se deposita gran confianza en la capacidad de las personas bien socializadas para actuar independientemente de los controles formales. La prolongada e intensa socialización que experimentan los científicos se refuerza y complementa con su práctica del intercambio de información para el reconocimiento. La experiencia de la socialización produce científicos firmemente adheridos a los valores de la ciencia y que necesitan la estima y la aprobación de sus iguales. La recompensa del reconocimiento por la información refuerza esta adhesión, pero también la hace flexible. Se concede el reconocimiento por tipos de contribuciones que la comunidad científica juzga valiosas, y en tiempos diferentes se juzgarán valiosas contribuciones diferentes.
La negación de reconocimiento del científico como incentivo importante tiene otras consecuencias relacionadas con las que hemos mencionado. Cuando los colegas intercambian dones, la negación de la esperanza de reciprocidad en especie implica la esperanza de gratitud, que es una respuesta sumamente difusa. Puede demostrarse que existe entre los científicos este tipo de intercambio de dones, aunque la forma mas importante de contribución científica está dirigida a la comunidad científica mas vasta. En este caso, la negación de la búsqueda de reconocimiento sirve para hacer resaltar la universalidad de las normas científicas: no es a un grupo particular de colegas en un tiempo particular al que debe dirigirse, sino a todos los colegas posibles de todos los periodos posibles.

COMENTARIOS A “THOMAS HOBBES”

AUTOR: NORBERTO BOBBIO

El Prof. Samaja desarrolló los métodos para fijar creencias, no solo a la luz de las consignas o lemas de cada método, sino, especialmente, por referencia al tipo de sujeto (o construcción social) capaz de sostenerlo. Analizare a continuación que consecuencias se derivan a partir de este examen de Bobbio sobre la separabilidad del método de la eficacia de los restantes métodos, analizando que tiene que ver la cuestión del origen del Estado con la Historia Social de la Ciencia y en qué medida la naturaleza particular del Estado Burgués puede ser responsable de esta forma de imaginar la relación del método científico con las restantes porciones de la cultura
Las sociedades posteriores a las gentilicias, se organizan, constituyen escenarios donde se discuten y se promulgan leyes. El rasgo dominante de la creencia estatal es que toda regla debe ser discutida. El primer momento del nacimiento de la ciencia se produjo con el surgimiento de los Estados, como nueva forma de dirección social bajo condiciones de diferenciación y enfrentamientos de clases. Un conocimiento es metafísico si su fuente de validación es razonable al pensamiento reflexivo. Esta razonabilidad tiene buenas premisas iniciales y razonamiento lógico. Es un método característico de las sociedades pre-capitalistas. La sociedad burguesa tiene como trasfondo la sociedad feudal, y se imagina que con su advenimiento ha entrado en su cauce natural, y aquí nace el contrato social. En los primeros tiempos hubo un estado natural humano que tenía que conseguir recursos para su sobrevivencia. Se imaginaba un estado natural, libre, sin represión. A partir de un estado de precariedad, se debió formar un estado protegido de cualquier alteración no justificada. Se pasa a un estado de contrato, donde el estado es un pacto de asociación. Tiene las siguientes variantes, según Bobbio: un estado real e imaginado; un estado belicoso (Hobbes) o pacífico (Rousseau); que se encuentre en estado de aislamiento o bien social.

EL ESTADO CIVIL O DE CONTRATO:

Es un contrato para formar una unidad asociativa; otro contrato de sometimiento al monarca; que sea temporal o permanente. El método científico es el de aquellas comunidades donde además del disenso predomine la administración y regulación del intercambio de equivalentes, y la transformación de las cosas y su perpetua innovación. Los mecanismos de registro son prácticas enactivas de las sociedades estatales capitalistas. Las sociedades pre-estatales son ágrafas.
Con la aparición del mercado de capitales y la revolución industrial, aparece el agregado de un valor (plusvalía). Aparecen las crisis de sobreproducción, y las hambrunas por falta de circulación de productos. La ciencia moderna aparece como emergente de una determinada sociedad. El Estado Moderno produjo una delegación de la regulación económica en el arbitrio de los individuos; fue reduciendo su intervención en la esfera de los negocios civiles solamente a la función de resguardo policial. El hombre moderno fue capaz de actuar sobre los hombres y sus productos como si fueran una cosa; de este modo, el científico dejó de imaginarse la naturaleza como un lugar habitado por seres espirituales y la concibió como si fuera un mercado; es decir, un espacio vacío ocupado por el movimiento de objetos y sus funciones computables.
La filosofía moderna reconceptualizó el concepto de Dios como el Dios de un Universo Contable, y la razón se transformó en razón computacional, según Hobbes; donde existe lugar para el cálculo, existe lugar para la razón, donde aquel no tenga lugar, esta no tendrá nada que hacer.

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¨       Samaja, Juan 1997 Epistemología y Metodología. Ed. EUDEBA. Buenos Aires. (Parte V).


[1] (1922 - ?). Físico y filósofo de la ciencia estadounidense. Autor de La estructura de las revoluciones científicas (1962).
[2] Método para la interpretación de textos.
[3] (1858 - 1917) Sociólogo francés. Concibió a la sociedad como entidad que trasciende a los individuos. Metodológicamente, antepuso el estudio de la realidad concreta a las abstracciones, como medio para investigar las relaciones entre grupos sociales. Autor de La División del Trabajo Social (1893), Las Reglas del Método Sociológico (1895), Las Formas Elementales de la Vida Religiosa (1912).
[4] Período de la historia alemana comprendido entre la caída del imperio y la ascensión del nazismo (1919 - 1933).
[5] (1875 - 1971). Filósofo y crítico de la cultura húngara. Formado en el historicismo alemán, y marxista activo desde la I Guerra Mundial. Sus primeras obras (El alma y las formas, 1911; Teoría de la novela, 1911) enlazan la línea de Dilthey con su posterior marxismo. Trabajó especialmente la crítica literaria y la teoría del arte, con una interpretación realista; el arte es y debe ser reflejo de la realidad, y servir así a la autoconciencia de la humanidad. Su obra mas importante es la Estética (1963).
[6] (1902 - ?). Filósofo austriaco. Influyó en el empirismo lógico y la epistemología. Propuso un principio de falsabilidad como criterio del carácter científico de proposiciones y teorías.
[7] (1910 - ?). Sociólogo funcionalista estadounidense. Director del Centro de Investigaciones de la Universidad de Columbia.
[8] Versión libre del autor.
[9] (1642 – 1727) Matemático, físico, astrónomo y filósofo inglés. En matemáticas descubrió, al mismo tiempo que Leibniz, el cálculo diferencial e integral, que él llamó cálculo de fluxiones, y generalizó la fórmula del binomio demostrando que era aplicable para cualquier exponente. Sus investigaciones sobre óptica lo llevaron a establecer la composición de la luz blanca y a desarrollar la teoría corpuscular de la luz. Formuló las tres leyes fundamentales de la dinámica. Demostró matemáticamente que el curso de los planetas alrededor del Sol se explica admitiendo la atracción mutua entre los astros, que generalizo a toda clase de masas, las cuales se atraen, según la célebre ley de la gravitación universal. Desarrollo sus teorías en Philosophiae naturalis principia mathematica.
[10] (1798 - 1857). Filósofo y sociólogo francés, fundador del positivismo. Al aparecer su Curso de filosofía positiva (1830 - 1842, en 6 volúmenes) fue privado de su cátedra en la Escuela Politécnica de París. Para Comte, la filosofía tiende a ser absorbida por la ciencia, y el objeto de esta es el progreso y la paz. Cada ciencia alcanza su madurez cuando encuentra su método positivo (observación de hechos y formulación de leyes), una vez superadas las etapas teológica y metafísica. El sistema culminará en la sociología, ciencia postulada por Comte y a la que él dio su nombre actual. Otras obras: Discurso sobre el espíritu positivo (1844), Discurso sobre la enseñanza del positivismo (1848).
[11] (1889 - 1968) Especialista en sociología rural y del conocimiento. Autor de Social and Cultural Dynamics (1937).
[12] (1473 - 1543). Astrónomo polaco. Es famoso por su concepción heliostática del sistema solar: los planetas giran en torno a un punto del espacio próximo al sol. Expuso sus ideas en De revolutionibus orbium caelestium, publicado póstumamente por Rheticus (1543) y prohibido por ser considerado herético. La defensa y perfeccionamiento de esta teoría culminó en la revolución astronómica de Newton.
[13] (1564 - 1642). Físico, matemático y astrónomo italiano. Partidario de la teoría copernicana, su defensa del movimiento de la tierra le valió entrar en conflicto con la Iglesia, siendo prohibida la difusión de sus enseñanzas al respecto. Abordó los problemas de la mecánica desde un punto de vista matemático, formuló la ley de caída libre de los cuerpos. Inventó el anteojo que lleva su nombre y descubrió el relieve accidentado de la superficie lunar, las manchas solares, las fases de Mercurio, cuatro satélites de Júpiter y la naturaleza estelar de la Vía Láctea.
[14] (1868 -1958). Sociólogo y economista alemán, hermano de Max Weber. Se interesó por la sociología histórica y los orígenes de la sociedad industrial. Autor de La historia de la cultura como sociología de la cultura (1935) y de Principios de sociología histórica y cultural (1952).
[15] (1857 - 1936) Matemático británico, uno de los fundadores de la estadística moderna. Aplicó la estadística a los problemas biológicos. Se ocupó de eugenesia y de filosofía de la ciencia.
[16] (1896 - 1980). Psicólogo suizo. Estudio el desarrollo mental del niño, investigando las relaciones que existen entre la maduración llamada biológica y los estadios de la evolución psíquica.
[17] Credo del partido whig. Whig: partido liberal de Inglaterra.
[18] Memoria, artículo, disertación, ensayo.
[19] rei = cosa; reificado = cosificado.
[20] Astrónomo alemán (1571 – 1630). Enunció las tres leyes sobre el movimiento de los planetas que llevan su nombre: 1ª, los planetas describen orbitas elípticas en uno de cuyos focos está el Sol; 2ª, las áreas descriptas por el radio vector de un planeta en tiempos iguales son iguales, es decir, que el movimiento de traslación de los planetas es más rápido o más lento, según se encuentren más lejos o más cerca del Sol; y 3ª, los cuadrados de los tiempos de la revolución de los planetas son proporcionales a los cubos de su distancia media al sol. Defendió las teorías heliocéntricas de Copérnico. Autor de Paralipomena (1604), Astronomia nova de motibus stellae Martis (1609), Dioptrice (1611) y Harmonices mundi (1619).
[21] Profesor titular.
[22] Docente privado.