sábado, 23 de abril de 2016

ANIVERSARIO DE LA CREACION DE LA COLONIA PASTORIL DEL CHACO

Transcurriendo el último tercio del siglo XIX, gran parte de la región del Gran Chaco argentino aún no se hallaba integrado ni territorial, ni económica, ni políticamente al país que planificaba la generación gobernante de entonces. Los pueblos chaquenses permanecían libres en sus ricos territorios, oponiéndose a la entrada del conquistador desde hacía tres siglos. Es por esto que en 1870 Sarmiento le declara la guerra a la población originaria para quitarles sus tierras y su libertad.
La política de tierras para los territorios nacionales implementada por los gobiernos nacionales atravesó diferentes etapas. En principio la adjudicación estuvo regulada por la ley 817 de Inmigración y colonización (1876) y su reforma de 1891, la Ley Nº 1.291. Durante la primera mitad del siglo XX el marco legal estuvo definido por las leyes 4.167 y 5.559. La primera de éstas, sancionada en 1903, tuvo el objetivo de corregir el manejo administrativo de la tierra fiscal. Producto de esto se estableció la exploración y la mensura de todo terreno fiscal antes de su adjudicación, determinando que las tierras podían ser destinadas a la explotación agrícola o ganadera. En el primer caso los terrenos eran fraccionados en lotes 100 ha., mientras que las áreas pastoriles serían divididas en lotes de 625 o 2.500 ha. La colonización agrícola se proyectó en las abras altas, con agricultura y cosechas a la vista y aguas subterráneas potables y a profundidades de 4 a 14 metros, mientras que las colonias pastoriles se instalaron en lugares anegadizos, sin ninguna otra aplicación que para el pastoreo de los ganados, siendo el poblador el verdadero explorador y experimentador.
El 22 de enero de 1907, Ramón Sardá elevó al Ministerio de Agricultura un petitorio en representación de 79 personas que solicitaban la compra de lotes pastoriles, quienes para abreviar trámites se comprometían a practicar la mensura a su costa. La Colonia Pastoril fue creada por decreto del 25 de abril de 1907. Sobre el río Bermejo al sur, se tomaron 500.000 hectáreas, que fueron subdivididas por el ingeniero Octavio S. Pico entre 1908 y 1909, en lotes de 2.500 hectáreas, con reserva para pueblo y colonia Presidente Roca, sobre el río Bermejo, Reserva Forestal, Colonia y pueblo Zapallar y lote 52 para colonia agrícola.
Colonia Pastoril en el Chaco (Manoiloff, 2001).

 
De la subdivisión resultaron 200 lotes, que fueron enajenados a los pobladores al precio de 3 $ moneda nacional por hectárea, previos los requisitos exigidos por el decreto reglamentario correspondiente de la ley 4.167, cuya mensura fue aprobada el 9 de septiembre de 1910. En el costado sudoeste se reservaron para explotación forestal ocho lotes, de 10.000 hectáreas cada uno (III, IV, V, VI, VII, VIII, IX y X), los que se subdividieron en cuatro leguas cada uno, dentro del entonces departamento Solalinde. Estos lotes eran poblados por criadores que pagaban derecho de pastaje al Fisco, dedicándose exclusivamente a la ganadería, pues apenas existían albardones donde ubicar las poblaciones. Al crearse el departamento Martínez de Hoz en 1915 estos lotes forestales integraron el mismo, cuando en 1954 se crea el departamento Presidencia de la Plaza, los lotes VII, IX y X pasaron a integrar el departamento Sargento Cabral.
Al nuevo centro acudieron ganaderos de Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y aún de Uruguay, junto a adquirentes que vivían en el territorio. Hacia 1911 un informe del inspector nacional Wenceslao Tejerina señalaba que la Colonia Pastoril se encontraba bien poblada, con más de cien mil cabezas de ganado vacuno, y que las poblaciones y habitantes que ocupaban la misma significaban tranquilidad para la vida y base de futuro progreso.
Al sur de la Colonia Pastoril y sobre la línea ferroviaria de Barranqueras hasta Avia Terai, en un área eminentemente obrajera, estaba la concesión de Carlos Noetinger, de 32 leguas de superficie, dentro de la cual se ubicó en terraplén la estación Fortín Aguilar. La estación Presidencia de la Plaza se implantó en las tierras fiscales, aun no mensuradas que se ubicaban al sur oeste de Colonia Pastoril. Los pueblos establecidos en tierras fiscales y colonias nacionales no estaban oficialmente fundados y por lo tanto no tenían mensurada su planta urbana, así sus habitantes, en cuanto a la propiedad del predio que ocupaban se hallaban en igual condición a la de los intrusos de las tierras rurales.
Esta colonia estaba poblada por indígenas Qom que vivían de la caza y la pesca y con las cuales el Estado nacional se encontraba en guerra. El desenvolvimiento comercial estuvo dado por obrajes y aserraderos sobre las estaciones Lapachito, Fortín Aguilar, Presidencia de la Plaza, etc., y estancias en casi todos los lotes del norte de la colonia.
Colonia Pastoril era atravesada por caminos carreteros en todas direcciones, que se ponían intransitables en días lluviosos; partían desde Resistencia, Makallé, Lapachito, Fortín Aguilar, Presidencia de la Plaza y Presidencia Roca, además de los caminos y sendas que de lote en lote desembocaban en el carretero. Cuando los pobladores tenían que llevar su producción al pueblo, viajaban en carros que cargados, tardaban días y hasta semanas en llegar, utilizando caminos naturales entre montes, esteros y cañadas.
Gerardo Roberto Martínez
Presidencia de la Plaza (Chaco); abril de 2016

Bibliografía

BARRI Juan Manuel Historia y Desafíos de las luchas campesinas en Chaco (Argentina) [Publicación periódica] // Debates. - Porto Alegre : [s.n.], jan.-jun. de 2009. - 1 : Vol. 3. - págs. 77 - 99. - Colgado en línea: seer.ufrgs.br/debates/article/download/8284/545.
MANOILOFF, R. O.. El cultivo del algodón en el Chaco entre 1950 y nuestros días. Resistencia, Chaco, Argentina: Meana Impresores, 2001.- En biblioteca del IIGHI.
MUELLO Alberto Carlos Geografía económica del Chaco y Formosa [Libro]. - Buenos Aires : Gráfico Océana, 1926. - En biblioteca del IIGHI.
PELLEGRINO Juan Alberto y FRANCO DE GARCÍA Marta Beatriz Libro histórico de la Escuela Nº 183 / recopil. FERRARI UZANDIZAGA Christian Cavour. - Presidencia de la Plaza : Mimeo, 2014.
SCHALLER Enrique César La colonización en el territorio nacional del Chaco en el período 1869 - 1921 [Informe] : Monografía / Instituto de Geografía ; UNNE. - Resistencia : [s.n.], s/f. - En Biblioteca del Instituto de Geografía - UNNE.

viernes, 22 de abril de 2016

ALEJANDRO LEIVA


El 24 de abril de 1882, cuando Bernardino Caballero gobernaba Paraguay, en Carapeguá, departamento Paraguarí, nacía Alejandro Leiva, hijo de Juan De La Cruz Leiva y Victoria Ríos, quien, como tantos otros paraguayos, tuvo que abandonar su lugar de origen para encontrar otro territorio donde trabajar, formar su familia y seguir construyendo esa Patria Grande que cobija a los latinoamericanos.

Alejandro Leiva y Juana Fleita
Gentileza de Nancy Leiva (nieta de Alejandro Leiva).

En el año 2015 se impuso su nombre a la Escuela de Educación Primaria Nº 765, en Colonia Brandsen Sur del departamento Presidencia de la Plaza, escuela ubicada en un terreno que don Alejandro donara con ese fin. En ese acto, su nieta Miriam Maidana fue la encargada de recordarlo.

… nos hallamos congregados para celebrar la imposición del nombre de esta escuelita. Es un honor para mí escribir estas palabras, porque esta tierra me vio dar mis primeros pasos, la calidez de su gente me acunó generosa. En estas paredes cursé mis primeros años de escolaridad y ya adulta viví mis primeras experiencias de docencia. Cuando recibí la noticia que escogieron el nombre de mi abuelito, Alejandro Leiva, para esta institución la emoción embargó mi Alma. Un sentimiento mezcla de gratitud, de reconocimiento afloró en mi pecho. Creo que entenderán la magnitud que tiene para mi familia y para mí en particular, este acontecimiento.

Pero también me veo en la responsabilidad de decirles quien fue Alejandro Leiva, es necesario hurgar en el pasado para entender las razones que motivaron esta gran decisión. Trataré de resumir su historia de vida.

Mi abuelo nació en Paraguay. La guerra continua en la que se vio envuelto este país lo llevó a dejar su patria, alejarse de sus padres y hermanos (a los que nunca volvió a ver), y radicarse definitivamente en la Argentina. Su vida fue toda una odisea. Al pisar suelo argentino trabajó muchos años en el ingenio azucarero de Las Palmas. Luego estuvo en Corrientes desempeñándose en distintos oficios. Posteriormente se vino al Chaco donde se desempeñó como cosechero. Se estableció en la zona rural de Machagai, allí conoció a Juana Fleita, mi abuelita. Años más tarde se casaron, formaron una gran familia y se establecieron en esta tierra aledaña a la escuela.

Tuvieron 16 hijos, ¡mis tíos y tías queridos! Ocho varones y ocho mujeres de los cuales viven aún once. La mayoría de ellos, ya de grande se radicaron aquí. Imaginarán cómo trabajó mi abuelo para criar tantos hijos e hijas. Sus manos de labriego no tenían descanso, el surco se abría generoso al paso del arado que guiaba con ahínco. Sembró la tierra, cosechó sus frutos junto a sus hijos e hijas. Montó su empresa.

Las labores cotidianas, sin embargo, no impidieron que educara a sus hijos en valores. Entre las virtudes sembradas con convicción puedo nombrar: el amor y apego al terruño, el trabajo, la valentía, el espíritu de resiliencia, el valor de la palabra empeñada, el respeto; por nombrar solo algunos.

Posteriormente un accidente hizo que le amputarán una pierna y lo obligó a usar muletas. Pero esto no frenó sus ganas de vivir, este hecho no impidió su ambición de crecer, su espíritu de lucha.

Mi abuelo fue un hombre austero, recto, sociable, astuto, enamoradizo, muy religioso; diariamente se encomendaba y pedía la protección de los suyos a Dios con la oración.

En el año 1968 vino una comisión del ministerio de Educación. Buscaban un terreno para construir una escuelita, dada la demanda de la zona y Alejandro Leiva no dudó en ceder la parcela necesaria. No podía ser de otra manera para una persona que tenía visión de futuro.

Participó de la comisión que se formó para construir el tan ansiado y esperado edificio, junto a sus hijos e hijas y demás colonos de la zona. Una escuelita humilde pero hecha a pulmón, una construcción que habla de unidad, de trabajo arduo, desinteresado y compartido. Se hicieron rifas, campeonatos de fútbol, carreras cuadreras, festivales para recaudar los fondos necesarios. Varones y mujeres trabajaron por el bien común: La oportunidad de darles a sus hijos la EDUCACIÓN que quizás a ellos les fuera negada.

Placa recordatoria en la Escuela Nº 765, de Colonia Brandsen Sur (Dpto. Presidencia de la Plaza - Chaco)

Dos de los 16 hijos de Alejandro Leiva.

Alejandro Leiva murió el 23 de mayo de 1975, a los 93 años.Recordar el esfuerzo de quienes trabajaron para que tengamos este presente es la mejor manera de mantenerlos vivos en nuestra memoria.

Gerardo Roberto Martínez
Presidencia de la Plaza (Chaco); abril de 2021